lunes, 11 de julio de 2011

Viviendas, viviendas y más viviendas quieren los veracruzanos

500 mil pesos, peso promedio para una casa

Por Yamiri Rodríguez Madrid

Estadísticas de la propia Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), revelan que en nuestro país existen 45 millones de inmuebles; el Instituto Nacional de Estadística y Geografía documenta más de 28 millones, por lo que a pesar de lo contrastante de las cifras, emerge el desarrollo en la infraestructura inmobiliaria que se está dando en México.
El estado de Veracruz, por supuesto, no es la excepción: la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, sigue siendo desde hace ya varios años, la joya de la corona inmobiliaria del Golfo de México: lujosos complejos residenciales, desarrollos ecoturísticos y majestuosas torres son sólo un ejemplo de lo anterior.
Uno de los factores que, a decir de reconocidas instituciones financieras, ha propiciado el florecimiento inmobiliario en la entidad, es su alta tasa de Población Económicamente Activa, por lo que adquirir una vivienda hoy en día es sólo cuestión de querer.
Basta pasar por cualquier fraccionamiento de las principales ciudades del estado para constatar la sobreoferta que hoy se da de vivienda en Veracruz: el boom inmobiliario.

El contexto nacional
A través de un estudio especializado, denominado Vivienda Mexicana 2010, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (CANADEVI), evaluó el comportamiento y precios de venta en la construcción residencial en México, desde el año 2000 hasta 2009, fecha a partir de la cual se generó la consolidación del Sector Vivienda.
Si bien -explica el documento-, fue en el período 2008–2009 en el que se presentaron barreras de diversos tipos en dicho sector, se logró un reposicionamiento de la rentabilidad de las empresas especializadas en desarrollos urbanos y de vivienda, tal y como lo revelaron diversos análisis de indicadores macro económicos, costos directos e indirectos de construcción, de fuentes oficiales, así como información generada por empresas nacionales reconocidas en la generación de estudios de mercado, e información estadística del sector construcción.

Las cifras en Veracruz
Pero de acuerdo con datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2010 del INEGI, en su apartado de Vivienda y Urbanización, en el estado de Veracruz se tienen contabilizadas 2 millones 14 mil 307 viviendas particulares.
Resulta así interesante el estudio realizado por Hipotecaria Nacional y publicado por el Grupo Financiero BBVA Bancomer, en el cual se evalúa el mercado de vivienda en Veracruz, Xalapa y Coatzacoalcos.
Dicho estudio se realizó a objeto de aportar a los clientes Promotores de la Banca Hipotecaria de Bancomer, elementos relevantes para evaluar y definir las características mercadológicas de futuros proyectos de inversión en el estado de Veracruz. Las observaciones y recomendaciones incluidas fueron determinadas a partir del análisis del perfil socioeconómico de la demanda potencial de vivienda.
La citada publicación arrojó que 73 por ciento de la población veracruzana percibía menos de 3 mil pesos mensuales, mientras que la población que tenía ingresos por encima de los 10 salarios mínimos diarios comprende un porcentaje del 2 por ciento. De ahí que de acuerdo con sus estimaciones 73 por ciento de la población puede adquirir una vivienda de hasta 210 mil pesos; 19 por ciento de hasta 500 mil pesos, 6 por ciento de hasta un millón de pesos y sólo 2 por ciento puede comprar un inmueble de precio mayor.
Hipotecaria Nacional destacó también el hecho de que mientras que la proporción de la Población Económicamente Activa (PEA) vs. la población total para el país en general es del orden del 30 por ciento, en el Estado de Veracruz es del 34 por ciento.
Así, la zona con la PEA mas alta es Xalapa con el 41 por ciento, le siguen Córdoba y el Puerto de Veracruz con 39 por ciento, lo que facilita la adquisición de una vivienda.
“La revisión de los datos de PEA y la distribución del ingreso en el estado de Veracruz, así como su comparación respecto al perfil nacional, remarcan la creciente demanda de vivienda”, resalta el documento.
En lo referente a la distribución del ingreso y en correspondencia con la relevancia de la actividad económica –prosigue-, la PEA que califica para un crédito hipotecario (mínimo 2 veces el salario mínimo para una vivienda económica), a nivel nacional es 44 por ciento. La PEA en Veracruz Puerto es de 50 por ciento, lo que la ubica en primer lugar a nivel estatal, seguido por Xalapa con 42 por ciento.
Pese al boom inmobiliario en el estado, la última modificación a la Ley de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda para el Estado de Veracruz, se realizó en 2007. En esta destaca el fomento a las inversiones entre los sectores público, social y privado, para incrementar los recursos destinados al desarrollo de la vivienda y a la atención de las necesidades de la sociedad para lograr una alta rentabilidad financiera de los recursos orientados al desarrollo de la vivienda.

La ayuda externa
Pero otro factor que ha propiciado el desarrollo inmobiliario en el estado son las remesas, Hipotecaria Nacional consignó que la cantidad de migrantes mexicanos en el extranjero corresponde al 9 por ciento +/-, según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), de la población total de México (considerando 105.6 millones de habitantes). Durante el 2004, se estimó un total de 395 mil mexicanos, que emigraron a Estados Unidos.
El porcentaje de la población veracruzana que emigra hacia Estados Unidos es 1.13 por ciento del total. Aunado a esto, de acuerdo a datos del Banco de México, en el 2007, las remesas enviadas por los conacionales residentes en los Estados Unidos ascendieron a 24 mil millones de dólares. Por lo que en 2007, más de 1.4 millones de hogares en México recibieron remesas del exterior (de un total estimado de 22.3 millones de hogares en México). El 70.7 por ciento de la población receptora de remesas tiene entre 20 y 59 años. El 20.6 por ciento de los migrantes mexicanos percibe 35 mil dólares anuales y el 7.7 por ciento más de 50 mil dólares al año.
Por lo anterior tome en cuenta esto: De acuerdo a información publicada por el Banco de México en el 2007; quince estados representaron el 80% de las remesas enviadas desde Estados Unidos: Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Jalisco, Puebla, Distrito Federal, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Chiapas, San Luis Potosí, Zacatecas, Morelos, Sinaloa y por supuesto, Veracruz.
La entidad está ubicada en la posición 27 en la recepción de remesas; lo que representó en el año 2007, una importante entrada de dinero en esta entidad con mil 474 millones de dólares; ingresos que son utilizados por las familias del Estado en diversos rubros como son: educación, salud y por supuesto, vivienda.
Sume a esto ahora la demanda de vivienda, la cual equivale al 7 por ciento del total requerido en el país, un estimado de 731 mil 584 viviendas anuales a nivel nacional.
En Veracruz se requieren en promedio 11 mil viviendas anuales; 7 mil 500 en Xalapa; 2 mil 600 en Coatzacoalcos, 2 mil 400 en Córdoba, 2 mil en Orizaba, mil 800 en Poza Rica, mil 200 en San Andrés Tuxtla, mil en Minatitlán y 800 en Tuxpan.
Sin tomar en cuenta la demanda de vivienda de hogares con ingresos menores a 2 VSM (esta es atendida a través de apoyos gubernamentales) y asociando los demás niveles de ingreso a tipo de vivienda, se tiene una demanda efectiva de 24 mil 799 viviendas por año en el estado.
Sin embargo debe tomarse en cuenta también el rezago habitacional que existe. En México, según la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) era de un millón 810 mil 930 viviendas. De este total, la entidad presenta un rezago de 151 mil 871 viviendas nuevas equivalente a 8 por ciento del total nacional. En 2008, la oferta apenas llegaba a 18 mil 266 unidades.
Pese a esto, la oferta de una casa de entre 300 mil y 500 mil pesos (media) tiene el mayor número de unidades a la venta así como la mayor recaudación una vez concluida la venta, en segundo sitio de ingresos por la venta total de unidades es para la vivienda mayor al millón de pesos y con tan solo mil 159 unidades a la venta.
En el Puerto de Veracruz, la oferta se concentra en las casas con valor por debajo de los 500 mil pesos, existiendo también un importante mercado en la vivienda residencial, con unidades a la venta hasta por encima de los 3 millones de pesos
En Xalapa, la oferta va desde los 310 mil hasta los 2 millones de pesos, concentrándose el mayor porcentaje en las casas por debajo del millón de pesos, existiendo poca oferta en el segmento menor a los 300 mil pesos.
No hay que olvidar que las características básicas de la oferta seguirán siendo: el precio de venta y la superficie construida.
Otro estudio, Necesidades de Vivienda 2000-2010 de la Conavi subraya que El resultado del desarrollo urbano de las ciudades se obtiene de la conjunción de diversos factores, tanto de la existencia de reservas territoriales como de su correspondencia con los planes de ordenamiento territorial, disponibilidad de infraestructura y el tipo de vivienda proyectada.
Asumiendo que los conjuntos habitacionales actualmente en desarrollo son evidencia de los factores antes mencionados, en la ciudad de Coatzacoalcos el desarrollo de la mancha urbana es marcadamente hacia el Noroeste con casas por debajo del millón de pesos. Por ser Coatzacoalcos una zona industrial, un gran porcentaje de su población tiene ingresos propios para la adquisición de vivienda menor a los 500 mil pesos.

¿Y de dónde se compra?
Los participantes del mercado hipotecario en la entidad presentaron el siguiente panorama: Infonavit creció 16 por ciento, las sofoles incrementaron su colocación en 46 por ciento, mientras que la Banca en 14 por ciento. Tal como sucedió en años anteriores el Infonavit continúa como líder en colocación.
Para llegar a las cifras globalesfue necesario fortalecer la capacidad de interrelación de las estructuras gubernamentales; evitar la especulación en perjuicio del desarrollo de la vivienda; facilitar y promover su desarrollo y consolidación de la producción social y apoyar programas de vivienda rural y de autoconstrucción asistida.
La participación de los particulares con inversiones en infraestructura y prestación de servicios públicos daría lugar al otorgamiento de incentivos por parte del Gobierno del Estado, como estímulos fiscales y financieros, con apoyos crediticios provenientes de los gobiernos estatales o municipales, además de otros apoyos a través de la coordinación y concertación con instituciones financieras nacionales y extranjeras; se contemplaba además la capacitación y asistencia en materias relacionadas con el desarrollo regional y urbano y el ordenamiento territorial y la simplificación administrativa de los trámites ante las autoridades estatal y municipal.
Cuatro años después, ¿se cumpliría lo prometido en cuanto estímulos o el crecimiento obedeció a una sobredemanda? Como sea el boom inmobiliario en Veracruz está en su apogeo.

lunes, 4 de julio de 2011

México: el país de los impuestos

Más de 11 impuestos se cobrarían en 2009.

Por Yamiri Rodríguez Madrid

En la década de los 60’s, próximos a la celebración de los Juegos Olímpicos en nuestro país, el entonces presidente, Gustavo Díaz Ordaz, implementó el cobro de lo que sería un impuesto dirigido y pasajero: la tenencia vehicular. Más de 3 décadas han pasado desde que los mexicanos pagamos dicha tributación y además de su permanencia nuevas tributaciones se han venido sumando, como el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE).
Hoy, en la antesala de la discusión del paquete económico y fiscal para el 2010, la lista podría incrementarse con la propuesta de un nuevo gravamen: el 2 por ciento generalizado para el combate la pobreza, lo que convertiría a nuestra nación como el país latinoamericano con el mayor número de impuestos, sin mencionar por supuesto, su tributación complicada.
Estados como Chile, Argentina, Brasil y Venezuela también tienen una larga lista de cargas tributarias, aunque no en el porcentaje que México fija para sus contribuyentes. Eso si, de autorizarse el paquete económico calderonista, se homologaría el sistema tributario de estos países.
Así, el reclamo de los sectores productivos y sociales en México hacia con el gobierno federal es no incrementar los impuestos, sino aumentar la base gravamen, lo cual ha sido el reto de administraciones pasadas y venideras.

Historia de nuestros impuestos
La historia de México ha venido aparejada a la de los impuestos: basta recordar que en tiempos de los aztecas el tributo era pagado con maíz, flores y hasta frutos, en especie o mercancías, tal y como data en los códigos denominados tequiámatl, dedicados a lo que sería la administración pública del Imperio.
La llegada de los españoles al Nuevo Mundo significó el inicio de nuevas recaudaciones: alimentos, joyas y piedras así como trabajo en minas, haciendas y granjas, era la nueva moneda pagadera para los conquistadores; además de que al "rescatar" las tierras en nombre del Rey de España, correspondió, entonces, la quinta parte de los bienes, a la monarquía española: el llamado Quinto Real.
Así, el primer paso de Hernán Cortés fue elaborar una relación, que realmente fue primer documento fiscal, donde nombraba a un Ministro, un Tesorero y a varios Contadores encargados de la Recaudación y custodia del Quinto Real.
Ya en el México independentista, a partir de 1810, Miguel Hidalgo, José María Morelos y otros caudillos lucharon contra la esclavitud y por la abolición de alcabalas, que era un impuesto indirecto de diez por ciento del valor de lo que vendía o permutaba; las gabelas o gravámenes y los peajes, o pago de derecho de uso de puentes, y caminos.
En esos mismos tiempos, se expide el arancel para el Gobierno de las Aduanas Marítimas, siendo éstas las primeras tarifas de importación publicadas en la República Mexicana. Asimismo, se modifica el pago de derechos sobre vino y aguardiente y se sanciona la libertad para extracción de capitales al extranjero.
Siendo ya Presidente Guadalupe Victoria, el primero de nuestra historia como nación libre y soberana, se creó la llamada Contaduría Mayor de Hacienda, órgano técnico de la Cámara de Diputados. Pero si de impuestos absurdos se trata Antonio López de Santa Anna impuso gravámenes por cada ventana y puerta en casa, de 4 centavos mensuales, así como de dos pesos por cada caballo frisón, de un peso si era flaco o si como mascota se tenía un perro.
Benito Juárez fundó el primer Catastro, además de establecer la Contribución Federal, que era un 25 por ciento adicional sobre todo pago hecho en las oficinas de la Federación y en la de los Estados. Durante el Porfiriato, el General Porfirio Díaz duplicó el Impuesto del Timbre, gravó las medicinas y cien artículos más, cobró impuestos por adelantado; recaudó 30 millones de pesos, pero gastó 44. En este período se generó la deuda externa en alto grado por lo que, por consecuencia se pagaban muchos intereses. Se requería entonces de un sistema de tributación controlado y de equilibrio.
Con la llegada del Ministro de Hacienda José Yves Limantour, en 1893, se nivela la Hacienda Pública, aumentando las cuotas de los Estados y la Federación, se reduce el presupuesto y las partidas abiertas del Ejecutivo, así como los sueldos de los empleados, se buscaron nuevas fuentes de ingresos en el gravamen racional de las actividades, especulaciones y riquezas; se regularizó la percepción de los impuestos existentes, por medio de una vigilancia activa y sistemática sobre empleados y contribuyentes.
Pero ni la Revolución redujo la carga tributaria: Siete años de irregular desempeño por parte de la Secretaría de Hacienda, pues aun cuando seguía utilizado los procedimientos establecidos, los jefes militares exigían desembolsos de dinero, para aquellos bienes como armas y municiones, requerían, entonces, de préstamos forzosos en papel moneda y oro. Cada jefe militar emitía papel moneda y usufructaban los productos de los derechos de importación y exportación de las aduanas que se encontraban en las regiones ocupadas por cada ejército. Las oficinas recaudadoras de Hacienda eran dejadas a su disposición, a fin de proveerse inmediatamente de fondos y los ejércitos caudillos que tenían la posesión de regiones petrolíferas, recaudaban un impuesto metálico, derivado del petróleo.
Vino después un nuevo capítulo en nuestra historia y con este el cobro en el servicio por uso de ferrocarriles; impuestos especiales sobre exportación de petróleo y derivados; impuesto por consumo de luz; impuesto especial sobre teléfonos, timbres, botellas cerradas, avisos y anuncios. Simultáneamente se incrementó el impuesto sobre la renta y el de consumo de gasolina. A la par se incrementaron los impuestos a los artículos nocivos para la salud: 40 por ciento para bebidas alcohólicas; 16 por ciento para la cerveza; se duplicó el impuesto al tabaco; se desarrolló, en parte, un sistema de nuevos impuestos para gravar los artículos de lujo: teléfono, anuncios publicitarios o promocionales.
Hoy, en tiempos modernos, la justificación que la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) da a los contribuyentes para pagar impuestos es que se trata de un mandato constitucional la obligación de todos los mexicanos a contribuir al gasto público del país (www.sat.gob.mx). A eso súmele los derechos, aprovechamientos y aportaciones de seguridad social que, además de los impuestos, usted tiene que pagar.
El no pagar impuestos –dice Hacienda-, impide al gobierno destinar recursos suficientes para cubrir las necesidades de nuestra sociedad, por lo que es fundamental que cumplamos con esta obligación.

Mucha carga para pocos
Y es que dependiendo de si usted es persona física o moral, será entonces su carga tributaria. En términos generales hoy por hoy los mexicanos pagamos Impuesto al Valor Agregado (IVA); Impuesto sobre la Renta (ISR), Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, y la Tenencia Vehicular.
Pero en algunos estados se cobran otros gravámenes como por ejemplo, 2 por ciento al Hospedaje, 2 por ciento a la Nómina y el predial en los municipios, por lo que total, en promedio, más de 60 por ciento de un ingreso se va en pago de impuestos.
Ahora, con el Programa Económico 2010, propuesto por la Federación, se pretende incrementar la lista de gravámenes en México con el cobro de 2 por ciento generalizado para el combate a la pobreza.
Y es que el argumento dado por la Secretaría de Hacienda para esta nueva imposición fiscal es que hoy 50.5 millones de mexicanos no obtienen un ingreso suficiente para cubrir el patrón de consumo básico de alimentación, vestido, calzado, vivienda, salud, transporte público y educación. Dentro de ese total, más de 19.5 millones de mexicanos se encuentran en tal situación de pobreza que no cuentan con los ingresos para cubrir los requerimientos de alimentación establecidos en la llamada canasta alimentaria INEGI-CEPAL.
“La contribución gravaría a la realización de todo tipo de actividades económicas, de tal manera que la carga fiscal no se concentre en sectores específicos, sino que se distribuya de la manera más amplia posible. De esta forma serán objeto de la misma la enajenación de bienes, la prestación de servicios independientes, el otorgamiento del uso o goce temporal de bienes, así como la importación de bienes y servicios”, explica.
Por otra parte, la Federación considera conveniente gravar las comisiones relativas a los créditos cuyos intereses están sujetos al pago de la contribución propuesta, así como las comisiones que cobran las instituciones financieras por prestar sus servicios, para evitar que se utilice la figura de la comisión como una forma de elusión fiscal, al simularla como la contraprestación por la adquisición de un bien o servicio y así eludir el pago de la contribución.
Asimismo, se propone exentar de la citada contribución a la enajenación de bienes muebles usados, excepto cuando son enajenados por empresas, en la medida en que la enajenación de este tipo de bienes es realizada esporádicamente por personas físicas que no serían contribuyentes, tales como los asalariados o las amas de casa, lo que los llevaría a cumplir una serie de obligaciones formales y a adoptar mecanismos de registro y control de la contribución que les fue trasladada al momento en que adquirieron dicho bien para identificar el grado de consumo que el mismo tuvo en su poder, a fin de acreditar la contribución que les fue trasladada, lo que resultaría muy complejo de cumplir y fiscalizar por parte de la autoridad.
La propuesta deberá quedar aprobada o rechazada, modificada o enmendada en diciembre de este año, por lo que su discusión apenas inicia.

El caso chileno
Pero en una rápida revisión a los sistemas tributarios de algunos países latinoamericanos, se afirma que México es el que mayor carga tiene.
Chile, por ejemplo, hoy en día tiene un gravamen que desea imponerse en México el próximo año: los impuestos al consumo, al Valor Agregado, también tiene una tasación de vehículos, un impuesto a las bebidas alcohólicas, analcohólicas y similares; el Impuesto Adicional y hasta quienes radican en el extranjero pagan impuestos.
Los Impuestos que Gravan la Renta son de primera categoría o rentas de capital; de segunda categoría o de rentas del trabajo y el Impuesto Global Complementario.
También existen el Impuesto Territorial, el Impuesto a las Asignaciones Hereditarias y Donaciones e Impuestos a Beneficio Municipal, tales como, los permisos de circulación y la denominada patente municipal (http://home.sii.cl/).
Argentina no se queda atrás: su sistema tributario cobra el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, el Impuesto a los Débitos y Créditos, el Impuesto al Trabajo, las licencias municipales de comercio y el Impuesto a las Ganancias.
Brasil por su parte cobra Impuesto sobre Importación, sobre productos industrializados, el Impuesto sobre la Renta, el Impuesto sobre Operaciones Financieras, la Contribución Social sobre utilidad líquida, la contribución para el financiamiento de la Seguridad Social, la Contribución Provisional sobre Movimientos Financieros y finalmente, la Contribución para el Plan de Seguridad del Servidor Público Federal.
La moneda de los impuestos para México está en el aire: las cámaras empresariales han fijado su postura de rechazo a estos nuevos esquemas tributarios los cuales dicen, les dejan poco margen de maniobra pero si les ponen el pie sobre el cuello a los generadores de empleo en este país. A ver qué pasa