Por Yamiri Rodríguez Madrid
Luego del desorden que imperaba, hasta hace unos días, al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tras la renuncia de Amadeo Flores Espinoza a la dirigencia estatal, el retorno del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán a Veracruz, viene a asentar las aguas revueltas, a reagrupar a las almas en pena.
Ya sabe usted que había un baile de nombres auto anotándose para tomar las riendas del tricolor, de cara a las elecciones municipales, donde quedó demostrado que hasta el chimuelo masca tachuelas: todo estaba premeditado.
Lorena Piñon, hasta hace meses sin mayor relevancia en la política estatal, hoy cacarequea haber bajado a Amadeo de la silla, aunque dicen que la asesoría venía desde Barcelona, desde donde Herrera Beltrán despachaba como cónsul, pues sola, no le hubiera dado para más. Evidentemente, la oriunda de San Rafael sacó bien la tarea encomendada, aunque no le es suficiente como para encabezar al partido.
Por eso en el reagruopamiento de los fidelistas le salieron varios padrinos al aún delegado del ISSSTE, Renato Alarcón Guevara, entre ellos el diputado federal Adolfo Mota, quien es uno de sus impulsores para dirigir al priismo veracruzano bajo la tutela del Tío Fide.
Lo cierto es que los méritos partidistas de Renato Alarcón son escasísimos, pues aunque él le tira a cualquier candidatura, ninguna se le ha hecho; al PRI municipal de Xalapa llegó como delegado especial y en su curriculum presume haber sido asesor de la campaña de Fidel Herrera. Con decirle que antes que él, su guapa ex esposa fue Presidenta Municipal suplente de Xalapa
Y como Herrera Beltrán no va a venir a sentarse otra vez a la silla del Comité Directivo Estatal, el funcionario federal es una pieza fácil de manejar. Algo positivo de su gris personalidad es que no tiene negativos por lo que experimentaran vendiéndoles a los priistas una cara nueva, con “las manos limpias”, muy al estilo del panista, Felipe Calderón Hinojosa. Pero ni discurso ni el tamaño para encabezar a la oposición en los tiempos de Yunes Linares tiene; así, Renato Alarcón podría convertirse en el titino de Fidel. Todo es cuestión de días, en vía de mientras el delegado anda en agenda partidista apretada previo a la unción.
@YamiriRodriguez
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