Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Sofía Martínez
Huerta pasó ya este lunes a la historia veracruzana, al convertirse en la
primera mujer en presidir el Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la
Judicatura del Estado.
Finalmente, la
entidad veracruzana ha dado un paso importante al tener, por primera vez
también, al mayor número de mujeres en espacios de toma de decisiones
importantes dentro de la estructura gubernamental, como la Fiscalía General del
Estado (FGE) con Verónica Hernández Giadáns como interina y a Delia González
Cobos, en el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).
Apenas hace un
mes Martínez Huerta se había convertido en magistrada, junto con un grupo de
abogados que llegaron a ocupar a algunas de las vacantes del Poder Judicial; de
ahí que su nombramiento causara inconformidad entre algunos magistrados con
larga trayectoria, aunque la única que hizo pública su molestia fue la siempre
polémica Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros.
Públicamente
increpó a la recién nombrada presidenta de carecer de una carrera judicial,
pues nunca ha sido ni siquiera juez. La experiencia de la jurista es de 20 años
como Secretaria de Acuerdos, lo que para muchos la dejaba muy atrás de otros
que aspiraban, aunque su ventaja es ser un personaje muy cercano al gobernador
Cuitláhuac García Jiménez.
Sin embargo,
desde hace mucho que no se toma en cuenta la carrera judicial para ocupar una
posición de tal envergadura, pues recordemos que Edel Álvarez Peña, su
antecesor, era personaje muy cercano al entonces gobernador panista, Miguel
Ángel Yunes Linares, aunque nunca litigó; de ahí que no se haya podido
reelegir. Vendrá en unos meses más la rebatinga por quién suplirá como
magistrado al ex dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional
(PRI) pues en julio de 2020 se termina su plazo de 10 años como magistrado.
Y hablando de
cambios, muchos se preguntan ya qué pasará con la presidencia de la Comisión
Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) pues el tiempo se le vence a Namiko
Matzumoto Benítez y difícil se ve que se pueda reelegir, por mucho que sea
autónoma la Comisión. Uno, porque es un personaje muy ligado a la figura del ex
gobernador Javier Duarte y, dos, porque después de aspirar a la presidencia de
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la veracruzana ya le
queda, dicen, muy chica.
Así, son tiempos
de cambios y oportunidad para algunas veracruzanas.
@YamiriRodriguez
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