Yamiri Rodríguez Madrid
Fue en el sexenio del gobernador Miguel
Alemán Velasco cuando en Veracruz se pusieron en marcha los albergues
Telpochcalli. La señora Christianne Magnani de Alemán fue la artífice de este
modelo que, durante muchos años, fue muy exitoso; hoy, tristemente, ya casi
nadie se acuerda de estos.
Fueron concebidos, como lo indica su nombre
en náhuatl (Casa para jóvenes), para dar techo y comida a estudiantes indígenas
y con esto evitar la deserción escolar y ayudarlos a salir de la pobreza, por
eso había Telpochcallis en Zongolica, el Telpochcalli Huitzila en Soledad Atzompa,
el Telpochcalli Temaxcalapa y otro más en Soatepan. El de Soledad Atzompa,
por ejemplo, albergaba a 70 jóvenes serranos en un espacio entonces digno y
moderno, con dormitorios para hombres y mujeres, cocina, comedor, área de
cómputo y canchas deportivas, de lunes a viernes, ahorrándoles así la caminata
diaria de hasta más de tres horas hasta la Secundaria Técnica Agropecuaria 137.
Estos se construyeron no sólo con recursos
estatales, sino también con donaciones de la sociedad que asistía a conciertos
y otro tipo de actividades. Fueron los primeros en su tipo a nivel nacional y sirvieron
de modelo en otras entidades federativas, pero el último albergue que se
construyó fue el de Soteapan, en el sur del estado, en 2004.
Pero desde hace más de una década quedaron
prácticamente en el olvido; poco sabemos qué ha pasado con ellos, la inversión
que reciben, si se les han hecho mejoras o si siguen recibiendo a estudiantes.
Tiene años que no hay invitaciones a que la sociedad done para que cuenten con
más fondos.
En ese entonces su costo promedio de
construcción era de 5 millones de pesos cada uno, pero logró cambiar muchas
vidas; son ese tipo de obras y acciones que deben ir más allá de los colores
partidistas por su nobleza. Ojalá, ahora que se avecina el cambio de
gubernatura, los Telpochcalli reciban oxígeno puro por los niños y jóvenes de
las zonas indígenas.
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario