lunes, 10 de septiembre de 2012
Extorsión telefónica, un negocio millonario
Por Yamiri Rodríguez Madrid
La pérdida de la base de datos del Instituto Federal Electoral (IFE) en el 2000, con más de 50 millones de nombres, provocó que la extorsión telefónica se desatara; un hecho muy similar a lo ocurrido tan sólo en 1998 en Chile, cuando también se “perdieron” 12 millones de registros de los ciudadanos.
Con una población de 103.3 millones de personas y una superficie de un millón 964 mil 375 kilómetros, la telefonía celular se ha convertido, por llamarlo de alguna manera, en un empleo para la delincuencia que utiliza como herramienta esta herramienta tecnológica. Veracruz, con una población de 7.27 millones de habitantes, se ha convertido en blanco del hampa.
Y es que el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía –elaborado por la Comisión Federal de Telefonía (Cofetel)-, 20 millones 528 mil 300 mexicanos posee telefonía fija mientras que 77 millones 809 mil usan la telefonía celular. Apenas 281 mil 129 mexicanos, es decir 0.036 por ciento, por diversas cuestiones no utilizan los teléfonos.
Tras lo anterior, de acuerdo con una evaluación sobre la extorsión telefónica en este año, elaborada por la Asociación Civil Consejo para la Ley y los Derechos Humanos, 281 mil 129 celulares son empleados con fines de extorsión, 57 por ciento de estos registrados en el Distrito Federal, por lo anterior, se tienen documentadas 206 bandas de extorsionadores, aunque 15 son las más activas de todo el país.
A la par, el estudio revela que de 2001 a 2009, 4 millones 838 mil 790 personas habian sido víctimas de la extorsión telefónica, 14 millones 263 mil llamadas telefónicas se realizaron con este fin.
El documento puntualiza además que cada 24 horas se intentan 4 mil 500 extorsiones en todo el país, mientras que en el 2008 se contabilizaron más de 50 mil denuncias por extorsión: en los últimos 7 años 4 millones 838 mil 790 mexicanos han perdido entre mil y 80 mil pesos a consecuencia de este delito, por lo que de cada 100 llamadas, 6 obtienen el deposito.
Así, un millón 350 mil extorsiones representaron en promedio 10 por ciento de los delitos cometidos en el 2008: el 90 por ciento plantearon mentiras a sus víctimas.
En un comparativo, el robo a casa habitación representa un lucro anual de 52.5 millones de pesos –con mil 900 delitos a diarios cometidos en promedio según las estadísticas-, mientras que la extorsión telefónica representa ganancias por el orden de los 29 millones de pesos.
En Veracruz, los datos del C4 arrojan que 98 por ciento de las llamadas de intento de extorsión provienen de fuera del Estado. Y es que de 2001 a la fecha, se ha generado todo tipo de extorsión telefónica: el fraude, la extorsión y la amenaza.
¿Pero cómo operan? La primera llamada es para preguntar por el titular de la línea telefónica haciéndose pasar por empleados de Teléfonos de México (Telmex) o de una sucursal bancaria obteniendo así información de la familia. La segunda llamada es preguntando ya por el titular de la línea; se identifican entonces como licenciados, ingenieros o bien, como comandantes de grupos delincuenciales, pidiendo hasta 20 mil dólares. Entonces amenazan a su víctima con que no deben colgar el teléfono. Es el enganche. Piden un número celular y exigen un depósito bancario a través de tiendas como BanCoppel o Banco Azteca.
De esta manera, uno de los métodos más efectivos para enganchar a la víctima es la esperanza o la ilusión: el que llama diciéndole que se ha sacado usted un premio o un auto, sin que usted haya comprado siquiera un boleto.
Por lo anterior, si usted es víctima de una de estas llamadas, la recomendación del C4 es colgar inmediatamente el teléfono y llamar a los números de emergencia 066 o 089 o bien hacer una denuncia anónima a través de la Internet pero sobre todo:
Debe conservar la calma, no mantener diálogo alguno, poner atención al tono auditivo del interlocutor, localizar al supuesto familiar detenido y anotar los datos de la llamada.
Prevenir es saber decidir por eso no proporcione información a desconocidos, no intente negociar, cuelgue el teléfono inmediatamente, no realice pago alguno y reporte.
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