Por Yamiri Rodríguez Madrid
En el estado de Veracruz, según datos del INEGI, había 23 mil 92 escuelas de todos los niveles, hasta el año 2012; muchas de éstas en condiciones precarias. Padres de familia de telesecundarias se han manifestado por que en los planteles no hay pantallas ni luz. En otros puntos, donde el termómetro rebasa los 34 grados, los niños y jóvenes intentan estudiar bajo lonas o bajo la débil sombra de un árbol o palmera.
De otras escuelas han sacado a los alumnos en brazos, porque cuando llueve, el agua supera un metro, poniendo en riesgo sus vidas. En otros más un solo docente se encarga de 2 o 3 grupos, porque no hay maestros y así, como estos ejemplos, subsisten muchas escuelas en Veracruz.
A eso súmele que además de la cuota de inscripción que obligan a pagar las asociaciones de padres de familia, los papás tienen que contribuir con trabajo en las faenas para pintar salones, bardas, mesabancos y demás, pues si esperaban la ayuda gubernamental, la escuela terminaría por caerse. Otros hacen cooperaciones para intentar dotar de una pequeña biblioteca al estudiantado. Y así se replican estos ejemplos en muchos puntos de nuestra geografía veracruzana.
Justo la semana pasada, el Ejecutivo Estatal revelaba que mil 300 escuelas carecen de baños, lo que es el colmo, pues tan sólo una escuela primaria pública tiene en promedio entre 40 y 50 alumnos por grado y, con esas condiciones, resulta insalubre e inhumano tener así a alguien estudiando.
Así, con el programa Escuelas al Cien, se busca dignificar los espacios educativos en Veracruz, pues en pasadas administraciones Espacios Educativos se volvió en una caja nada chica de dónde salió mucho dinero pero jamás llegó a las escuelas. Hoy tenemos muchos ejemplos; esperemos que en esta ocasión sí se aterrice el programa, antes de que muchas escuelas terminen por derrumbarse.
@YamiriRodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario