Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Grave,
gravísimo, que desde el Poder Legislativo se agreda a la prensa veracruzana. Haciendo
gala de que eso del tacto político no es lo suyo, la diputada local morenista,
Tania Carola Viveros Cházaro nos llamó, entre líneas, muertos de hambre a los
reporteros.
Todo se
suscitó en la sesión del pasado jueves, cuando la repostera, en un intento de
hacer show durante una discusión, intentó entregar un pastel al diputado
panista Bingen Rementería Molina por haberse cumplido un año de una iniciativa
referente al tema de la austeridad presupuestal y, como no le cuajó el asunto
por la ausencia del porteño, reparó diciendo: "pues se lo voy a llevar a
la prensa para que se lo coman...".
Después mandó
una carta, mal redactada por cierto, pidiendo una disculpa, que porque fue un
juego de palabras que, según ella, se malinterpretó.
El asunto no
es para reírse pues, como se ha revelado en un sinnúmero de reportes de
organismos nacionales e internacionales, Veracruz es el estado donde más
asesinatos y agresiones contra la prensa se registran; igual de delicado es que
la mayoría de los ataques contra los trabajadores del gremio proviene de
funcionarios o ex funcionarios públicos.
No se le
pueden pedir peras al olmo cuando improvisados, como Carola Viveros, llegan por
suerte a una curul. En este mismo
espacio hemos subrayado su falta de preparación para ser diputada local pues es
una de las pocas legisladoras que no concluyó sus estudios, además que los más
de cien mil pesos mensuales que gana, no los desquita, pues sus resultados han
sido prácticamente nulos.
Con sus
acciones, una vez más demuestra que su área de expertise es la cocina.
Abandonó la carrera de Administración para incursionar en los postres,
sin imaginarse jamás que de ahí brincaría a la política, aunque con mal tino.
Ahora Carola
Viveros quiere ser candidata a diputada federal por Xalapa; a ver si en sus
pretensiones no quiere también ser presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios
de Comunicación en San Lázaro.
Por eso bien
dicen que suerte te dé Dios que el saber poco te importe y ojalá, le aproveche
su pastel.
@YamiriRodríguez
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