Por Yamiri Rodríguez Madrid
Si bien se ha
avanzado en la agenda medio ambiental en Veracruz, aún hay pendientes muy
serios que urgen de atención, como lo son los tiraderos a cielo abierto que prevalecen
en el estado.
En Villa
Allende, localidad de Coatzacoalcos, los vecinos solicitan la intervención de
la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), pues los olores y gases que de ahí
emanan, han provocado enfermedades entre los que habitan muy cerca de ahí.
Empero, en los
últimos 13 años, no se ha invertido en la construcción de rellenos sanitarios o
la renovación de las celdas de los que ya operan en todo el estado y, muchos de estos, ya
están por llegar a su límite de capacidad.
De ahí que
estos se han tornado en un problema medio ambiental que, como la papa caliente,
les podría tronar en las manos a los próximos presidentes municipales. Los
rellenos sanitarios son sumamente costosos y, evidentemente requieren de
mantenimiento para dar abasto a las toneladas de basura que diariamente se
arrojan desde los municipios. Tiene un
costo de operación para los ayuntamientos, por el tema de los lixiviados y
demás, pero además están desaprovechados pues, si bien no se recicla, tampoco
se aprovechan los gases que emanan de los basureros.
Así, en cada
nueva administración municipal, aparecen expertos en el tema que ofrecen sus
servicios a los alcaldes y, también, intentan convencerlos de que es necesario
privatizar la recolección de basura.
Cuando ven números o les falta la pericia para ofrecer un buen servicio, es entonces cuando
aparecen los tiraderos a cielo abierto que hoy no solo contaminan, sino
también, por sus dimensiones, ponen en riesgo a los habitantes. Ahí está el de Villa Allende como ejemplo…
@YamiriRodriguez
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