Por Yamiri Rodríguez Madrid
Si bien es
cierto que Veracruz es uno de los estados que más ha avanzado con sus atlas de
riesgos municipales, lo es también el hecho de que es una de las entidades a
las que más le pegan los fenómenos naturales.
La semana
pasada, el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, publicó un
estudio de los desastres y fenómenos naturales que se presentan en nuestro
país, en el que se señala que tan solo en 2016, los estados más afectados por las lluvias severas e
inundaciones fueron Puebla (con pérdidas de 2,092 mdp); Guerrero (1,871 mdp);
Durango (1,422 mdp), Campeche (1,047 mdp), Chihuahua (833 mdp), Chiapas (337
mdp) y, por supuesto, Veracruz (269 mdp) esto con base en datos del Centro
Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Peor aún es que en ese mismo año, las inundaciones
cobraron la vida de 13 veracruzanos. Así, al ser Veracruz una de las entidades
más vulnerables ante posibles fenómenos naturales climatológicos por su
posición demográfica, su situación de pobreza, así como su capacidad de
recuperación ante una situación de desastre, esto representa un gran reto para
las nuevas autoridades municipales.
Si bien la gran mayoría de ellos cuenta ya con su
Atlas de Riesgo, es necesario actualizarlos pues muchos de sus antecesores, se
hicieron de la vista gorda o, hasta fomentaron, los asentamientos en zonas de
alto riesgo.
Pero además, conforme pasan los años, los ductos de
Pemex que atraviesan a la gran mayoría de los municipios veracruzanos, se
vuelven una bomba de tiempo, aunado al problema de los huachicoleros, por lo
que es otra luz en el semáforo de las advertencias que habría que tomar en
cuenta y mapear en el Atlas.
Parte de los presupuestos de los próximos 4 años se
tiene que destinar a infraestructura que ayude a mitigar el impacto de las
lluvias torrenciales: muros de contención, drenajes y desazolves de los mismos.
En este último punto todos llevamos responsabilidad
pues después de cada inundación son varias las toneladas que se sacan de las
coladeras y esa basura llega ahí porque a alguien se le hizo fácil arrojarla a
la banqueta.
Las lluvias son el pan nuestro de los veracruzanos,
procuremos entonces mitigar sus efectos.
@YamiriRodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario