jueves, 11 de enero de 2018

San Andrés Tuxtla, con el pie derecho


Por Yamiri Rodríguez Madrid



Dado el estado en que recibió la administración municipal, el presidente municipal de San Andrés Tuxtla, Octavio Pérez Garay anunció un programa temporal de emergencia administrativa que no solo fue bien recibido entre la población, sino que incluso sumó a los empresarios.

Tavo Pérez, quien llegó por la vía independiente al Ayuntamiento ha tenido que aplicar medidas drásticas, entre estas la reducción de 418 empleados de confianza que la pasada administración tenía en nómina.

Y es que San Andrés le debe, como otros ayuntamientos, al Sistema de Administración Tributaria (SAT), al Instituto de Pensiones del Estado (IPE), a la Comisión Federal de Electricidad, a bancos, a proveedores, es decir, se lo dejó Manuel Rosendo Pelayo prácticamente en quiebra.

A decir del munícipe, las irresponsabilidades y malos manejos de su antecesor, le redujeron las participaciones federales por los adeudos, por los que ahora se paga más que en el 2014, además de los cobros de CFE, que son mucho mayores que antes de instalar las luminarias leds, cuya operación resultó un fraude total, porque ni se instalaron todas, ni se paga menos y fue una adjudicación directa de 35 millones de pesos.

Para que usted dimensione: la nómina de empleados sindicalizados, elementos de protección civil y policías es de casi 4 millones de pesos, contra los poco  más de 2 millones de las reducidas participaciones federales que le llegarán para este mes.

Pero, ¿en qué consiste esta medida anunciada: reducción voluntaria de salario, comenzando por el mismo alcalde que se reduce su salario un 20 %, además del 50% que ya se había bajado.  La síndica y las y los regidores, renunciaron a su derecho de viáticos y de auxiliares a cuenta del erario

Una nueva disminución del personal de confianza para operar solo con 181, contra los 592 de la administración pasada (418 menos), lo que incluye fusión en distintas áreas. Las direcciones de Educación, Cultura y Juventud, se convierten en una sola y las de Turismo y Desarrollo Económico se integran en otra.

Las acciones también incluyen un programa de austeridad total, donde ningún automóvil del ayuntamiento será utilizado, hasta nuevo aviso, quedando excluidos de esta disposición los de limpia pública, Protección Civil y las patrullas.  Eso sí: los horarios de funcionamiento de los bares quedaron reducidos lo que significa que se podría reducir un porcentaje del gasto de combustible de patrullas.

No habrá viáticos para nadie y se privilegiará el uso de la red digital, para disminuir el uso del papel. Solo trabajarán por la tarde, las áreas cuyas funcionen así lo requieran, como las de atención a la ciudadanía y gobernación entre otras, con los que se reducen gastos de energía eléctrica y de servicios de sanitarios, entre otros.

Con los proveedores se buscarán financiamientos y créditos con promesa de pago, para cuando se mejore la situación, y solicitarán a los Diputados Locales, la autorización para vender bienes en desuso, como los automóviles-chatarra que se heredaron y los bienes de lujo con los que operaba la administración pasada, particularmente en la oficina del Alcalde.

Tan bien cayeron las medidas entre la ciudadanía que empresarios han donado vales de gasolina para los vehículos oficiales y otros materiales en especie para que Tavo Pérez pueda hacer su chamba.

Lo mismo deberían hacer otros munícipes pues no solo es denunciar el estado en que recibieron sino ingeniárselas para echar a andar de nueva cuenta a los ayuntamientos, tal y como lo está haciendo San Andrés.

@YamiriRodríguez


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