Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Mes con mes lo
hemos venido señalando: los feminicidios no dan tregua a las veracruzanas y
tampoco hay una estrategia para evitarlos. El Secretariado Ejecutivo del
Sistema Nacional de Seguridad Pública dio a conocer que, tan solo el pasado mes
de septiembre, en nuestro estado 15 mujeres fueron asesinadas.
Es necesario
insistir en que se trata de un problema mayúsculo, sobre todo cuando las
propias cifras oficiales revelan que, en este 2019 han sido 140 los
feminicidios, lo que nos mantiene en el vergonzoso primer lugar nacional en la
incidencia de este delito.
El corte más
reciente arroja también que en todo el país fueron en total 91 feminicidios en
el noveno mes del año; es decir que, de este lamentable número, casi una cuarta
parte se registró en Veracruz, y que de los 726 en todo el año, en todos los
estados, casi una quinta parte fueron homicidios de veracruzanas.
Al paso que
vamos, Veracruz estará cerrando con casi 200 feminicidios y, aunque el tiempo
apremia, los meses pasan y son vidas las que se pierden, sigue sin presentarse
una estrategia integral que permita disminuir este flagelo.
Portar un moño
naranja cada día 25 de mes no es suficiente, ni lo es tampoco subir una imagen
en redes sociales externando “solidaridad”. Urge trabajar con el Ejecutivo, con
los municipios, en poder poner en marcha las alertas de género, en que los
albergues para mujeres violentadas funcionen al cien para ellas y para sus
hijos; es necesario emprender agresivas campañas de prevención en escuelas y
universidades, por todos los medios posibles; iluminar las calles, redoblar los
patrullajes. No hay que escatimar recursos ni esfuerzos en este delito que,
junto con el secuestro, tienen sumidos a Veracruz en una crisis de inseguridad
que hasta hoy, lamentablemente, no se ve cuándo vaya a terminar.
@YamiriRodríguez
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