Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Nuestro vecino Estados
Unidos es ya el país con mayor número de muertos a consecuencia del Covid-19.
Hace unos días, medios norteamericanos consignaban la cantidad de migrantes
enfermos, de ahí que una de las prioridades del presidente Donald Trump, ante
la pandemia, es acelerar la expulsión de por lo menos 10 mil mojados –esos que
están de manera ilegal-, pues en centros de detención la cantidad de infectados
por el virus es creciente, de acuerdo con el Centro de Enfermedades y
Prevenciones (CDC, por sus siglas en inglés).
Sin embargo,
mientras ellos intentan solucionar su problema, en México estamos a punto de
enfrentar otro mayor, pues la mayoría de las autoridades estatales y
municipales no se han preparado para recibir la oleada de migrantes que está
por llegar; mucho menos en estas circunstancias.
De todos es
sabido que durante décadas Veracruz ha sido catalogado como una de las
entidades expulsoras de migrantes hacia los Estados Unidos, junto con
Michoacán, Puebla y Guerrero. De acuerdo
con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI), de cada 100 migrantes veracruzanos, 95 se iban a Estados Unidos. A
nivel nacional eran 89 de cada 100.
Pareciera que
solo el Ayuntamiento de San Andrés Tuxtla, a cargo de Octavio Pérez Garay, es
el único que ha emprendido una campaña para preparar a los paisanos y a sus
familias ante el llamado Coronavirus. Del resto no sabemos nada.
No se trata de
inventar el hilo negro, sino simplemente informarles qué es lo que deben hacer
si van a regresar a casa, como el aislarse durante 14 días para evitar
contagiar a su familia y a su comunidad. Si bien hay municipios como Landero y
Coss, Atzalan y otros más de la región centro de Veracruz que prácticamente se
vaciaron años atrás en aras de alcanzar una mejor vida en los Estados Unidos,
hoy, el inminente regreso de sus pobladores los toma desprevenidos.
La Dirección de
Atención a Migrantes debería ya lanzar una agresiva campaña de prevención en
medios electrónicos y digitales, pues muchos de los veracruzanos que migraron
se informan a través de esos medios de lo que pasa en el estado, para no
desligarse, para sentirse a un parte.
Explicarles, como lo ha hecho San Andrés, lo que deben hacer es más
eficiente que entregarles un folleto ya que se bajaron del camión en la
terminal. Si no se actúa pronto con nuestros hermanos migrantes, los contagios
llegarán hasta esas pequeñas comunidades veracruzanas donde era impensable en
solo unos días. Aún estamos a tiempo.
@YamiriRodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario