Veracruz verde y los gringos secos

Por Yamiri Rodríguez Madrid ¿Cuántas veces no hemos escuchado a productores agrícolas veracruzanos quejarse de la Secretaría de Economía por los cupos de información? ¿Cuántas veces no se han dejado perder las cosechas en estas tierras para no regalarlas a los intermediarios por lo castigado de los precios? Como dicen los japoneses, ante una crisis, es momento de pensar en potencialidades a desarrollar. Y es que Estados Unidos y otros países como Rusia, India y Australia están pasando la peor sequía en 50 años, lo que pegará, en este mundo globalizado, de manera contundente en las balanzas comerciales de los países, incluido México por supuesto. Tan sólo en el caso de nuestro vecino país del norte, la producción de maíz es uno de los principales dolores de cabeza, al ser el líder mundial en producción de etanol en base a este cultivo: los mexicanos somos sus clientes con la soya y el maíz. Pero además, aunque los especialistas aseguran que el déficit en la producción del maíz no debe impactar en los precios de los combustibles, no se espante de que en próximo nos venga otro subidon al diesel y la gasolina. A nivel nacional, la Confederación Nacional Campesina (CNC) se ha quejado amargamente de que la Federación compre el huevo en Malasia y la leche en Nueva Zelanda cuando aquí hay producción garantizada…y quien no lo crea, recuerde tan sólo aquí en Xalapa los múltiples plantones de ganaderos regalando la leche bronca o hasta derramándola como una medida de presión a la autoridad. El colmo: el frijol que tan bien se da en la región de Los Tuxtlas, lo traen ahora de Perú. La preocupación de esta crisis generalizada no debe ser competencia única de diplomáticos, economistas o campesinos, sino de toda la ciudadanía pues seguirá aumentando el precio de los granos, las leguminosas, las frutas, obviamente las tortillas y hasta de la carne. La canasta básica se vuelve inalcanzable. Si bien, aunque la administración de Barack Obama ha destinado más de 30 millones de pesos para intentar apoyar a los productores agrícolas estadounidenses, una sequía de tal magnitud los agarró fuera de balance…lo mismo que a los rusos: hoy sus pocas cosechas de trigo, centeno y maíz son sólo para consumo interno. Tan abrumador panorama nos hace pensar, evocando esas escenas dantescas del filme setentero Cuando el destino nos alcance: ¿Ni siquiera para la autosuficiencia alimentaria estamos preparados como país? Ojala y la Federación voltee para abajo, al sur del país, donde la producción es más que vasta, de buena calidad.