Por Yamiri Rodríguez Madrid
La mendicidad va
en aumento en la capital del estado.
Antaño veíamos a adultos de la tercera edad, discapacitados o las
llamadas “Marías”, en alguno de los cruceros más transitados de la ciudad; sin embargo,
las cosas han cambiado.
Hoy, a cualquier
hora y en cualquier punto vemos a un nutrido grupo de migrantes
centroamericanos pidiendo unas monedas, aun y cuando esta no es una ciudad de
paso hacia los Estados Unidos.
Todo comenzó
cuando se suscitaron los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz
2014. Un centroamericano pedía en el
crucero de la USBI alegando se había quedado varado y, de ahí, vinieron más de
una decena.
Basta con darse
una vuelta por el Circuito Presidentes, el Puente de Las Ánimas o en varios
tramos de 20 de noviembre para encontrarlos solos, en parejas o hasta con
niños, con su peculiar acento, pidiendo unos cuantos pesos para seguir su
tránsito.
Incluso, este
fin de semana ya llegaron hasta el Pueblo Mágico de Coatepec para pedir
caridad, aprovechando el flujo de turistas que ahí se concentra durante los
fines de semana.
Algunos ya se
sienten tan agusto en Xalapa que ya tienen más de medio año pidiendo y han
desarrollado su negocito: un cristo
de palma o un grillo por 10 pesos o unas monedas, según sea su voluntad.
Y ni que decir
de la familia que se pone en Las Ánimas, la cual desde las 9 de la mañana,
llegan al punto y se van turnando para estirar la mano, desde hace ya también
más de 3 meses.
La gran pregunta
entonces es si el delegado de Migración en Veracruz, Tomás Carrillo Sánchez, no
se ha enterado de la cantidad de indocumentados que hay en Xalapa, a la vista
de todos, o poco le interesa.
No se les ve
durmiendo en las calles, tampoco están en refugios, porque no los hay o, ¿tan
organizados están que ya hasta casas rentan? Lo cierto es que de no tomar
cartas en el asunto, se va a convertir en un problema social para Xalapa.
@YamiriRodríguez
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