Por Yamiri
Rodríguez Madrid
En días pasados,
el jefe del gobierno capitalino, el perredista Miguel Ángel Mancera, anunció
que obligará a que sus funcionarios presenten su 4 de 4, es decir sus
declaraciones Fiscal, Patrimonial y de Intereses, así como todo su historial como
servidores públicos, incluidas sus credenciales académicas, debidamente
certificadas.
Algunos otros
gobiernos no descartan replicar la figura, lo que ha puesto sumamente nerviosos
a varios. Si trasladáramos este
ejercicio a nuestro estado, muchos de los que en unos días asumirán cargos en
la administración panista, se quedarían con los dedos entre la puerta.
Incluso, meses antes
del anuncio de Mancera, los ex perredistas veracruzanos, el ex senador Elías
Miguel Moreno Brizuela y el ex diputado local, Agustín Mantilla Trolle, habían
hecho la misma propuesta para nuestro estado, ante el cúmulo de pasantes que
hay en la función pública.
Así, hoy está
bajo el ojo del huracán la legalidad del título de quien será el próximo
Secretario de Gobierno, Rogelio Franco, pues aún y cuando tiene ya más de 15
años que egresó de la Facultad de Derecho de la UV, no se había titulado, hasta
hace apenas unos días.
Junto con él,
otro tanto de futuros funcionarios se encomendaron a San Ceneval o a San Sara (Ladrón
de Guevara), para que el título saliera antes del 1 de diciembre. Claro, en la misma situación de terminar una
carrera y no titularse debe haber miles de egresados, solo que si usted después
de 10 años va, seguramente lo harán revalidar materias, situación que tal
parece, no sucedió aquí.
Hoy, a
diferencia de hace unas décadas, basta una computadora para detectar quién
compró su título en la Plaza de Santo Domingo o quién carece de una cédula
profesional. Sin duda, muchas consultas de
cédulas profesionales habrá en Búho Legal en los próximos días.
@YamiriRodríguez
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