Por Yamiri Rodríguez Madrod
Hace unos días,
a propósito del Día Internacional de la Mujer, el Senado dio a conocer los
resultados de algunos estudios internacionales como, por ejemplo, el de La Violencia Feminicida en México,
aproximaciones y tendencias 1985-2016, realizado en coordinación con la
Secretaría de Gobernación, Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la
Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En este se reveló
que los homicidios por género se realizan con mayor frecuencia en las calles y
alcanzó 49 por ciento, en 2012; descendió a 35 por ciento, en 2014, y aumenta a
41 por ciento, en 2016. Y, en los últimos cinco años, los objetos cortantes se
usaron 1.3 veces más en los homicidios de mujeres que de hombres. Se recurre
tres veces más al ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento e
inmersión, el uso de sustancias y el fuego son el doble que en el caso de los
hombres.
Por eso, familiares
de mujeres asesinadas, entregaron una carta en la cual solicitan a la Comisión
para la Igualdad de Género atiendan sus demandas, para que se hagan respetar
sus derechos humanos, pues tal parece que los asesinos o imputados, tienen más
derechos que las víctimas, pro también urgen que se declare al feminicidio como
una emergencia nacional; la activación de la “Alerta de Género” en todo el
país; capacitación de policías, jueces y peritos en materia de género;
garantizar al 100 por ciento los derechos de las familias de las víctimas;
cumplir con los protocolos y evitar la pérdida de pruebas y contaminación de
las mismas.
Lo anterior nos
hace preguntarnos qué avances han tenido nuestras autoridades en los asesinatos
de Génesis, de Ruth Magaly, de Dafne y de cientos de jóvenes y mujeres que han
sido asesinadas en Veracruz o que están desaparecidas.
Son tantos los
casos que, desafortunadamente, en los medios se van diluyendo y, para las
autoridades, dejan de ser crisis de reflector, por lo que una vez sin la
presión de los medios, dan carpetazo, aunque las familias no cesen un solo día
en exigir justicia.
Los feminicidios
están desbordados en Veracruz, en todo México, cada vez más cruentos, pero, lo
peor, es que rara vez los asesinos son puestos tras las rejas, por lo que urge
la implementación de la alerta en el estado, no solo en los 11 municipios donde
se ha insistido, sino en todo el estado, tal y como las frías estadísticas lo
señalan.
¿Cuántas
veracruzanas más esperan nuestras autoridades se conviertan en una estadística?
@YamiriRodriguez
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