Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Este jueves 1 de
agosto Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta rindió protesta como gobernador de
Puebla por los próximos cinco años. A pesar de la vecindad con nuestro Veracruz,
de compartir similitudes en rezagos y carencias y que ambas entidades están
dentro de los cinco padrones electorales más grandes del país, nunca se ha
logrado trabajar de manera conjunta.
Cuando el
Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó en Veracruz, también lo hizo
en Puebla. El bienio en ambos estados
fue panista y ahora, a las dos entidades, las gobierna el Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena). En sus límites territoriales hay pobreza, mucha
pobreza, poca inversión y, por consecuencia, falta de empleo.
En su discurso
de toma de protesta, el mandatario vecino ha hecho anuncios que llaman la
atención. En primer término, que barrerá hacia atrás, por lo que su primera
instrucción fue a la Contraloría para investigar todo lo hecho en el pasado.
Barbosa, a quien ayer se le vio con otro ánimo y mucho más repuesto, a pesar de
la diabetes que lo aqueja, prometió un gobierno “tolerante, incluyente, austero,
honrado, comprometido, transparente, eficaz y eficiente, y en la permanente
búsqueda de la igualdad y la felicidad de la sociedad”, y dijo también que se
acabó la cultura del "sí señor" o del "señor gobernador".
Ojalá que en
esas coincidencias discursivas pueda trabajar con su homólogo y compañero de
partido, Cuitláhuac García Jiménez, en atraer, ambos, inversión para los
municipios colindantes pues son pocas, muy pocas las empresas que se han
asentado ahí y ofertan trabajo.
Hoy se necesitan
proyectos regionales para detonar la economía.
Veracruz tiene una gran ventaja, pues dos de sus vecinos son del mismo
partido: Puebla y Tabasco; solo falta la coordinación para poder hacer grandes
cosas por las familias de la región. Esperemos pronto verlos a los tres
sentados reunidos, conviniendo y proyectando obras y programas para los tres
estados.
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario