Yamiri
Rodríguez Madrid
Parece que
la tragedia causada por el huracán Otis, en Guerrero, le cayó como anillo al
dedo a Morena, pues su dirigente nacional, Mario Delgado, anunció en un
comunicado tan escueto que parecía telegrama, que los resultados de las
encuestas en los nueve estados en los que se renovarán las gubernaturas, no
saldrán este lunes 30 como se había comprometido, sino hasta el viernes 10 de noviembre.
Ese tweet del 27 de octubre -que luego diluyó con resposteos-, no abundó en más
detalles: si era para no parecer insensibles ante la tragedia o por qué, lo que
abrió la puerta a especulaciones y malos pensamientos, como que la grilla
interna está tan dura en estados como Puebla y Veracruz, que los obligó a
tomarse esas dos semanas pues los resultados no salieron como creyeron y eso
los ha metido en camisa de once varas.
Lo
cierto es que esto también traerá complicaciones al interior de la
administración estatal y le explico por qué: tras la selección de la o el virtual
candidato de Morena al gobierno de Veracruz, al gobernador Cuitláhuac García Jiménez
se le podría hacer engrudo el atole en el reacomodo de las piezas.
Si Eric
Cisneros Burgos decide no regresar a la Secretaría de Gobierno, se tendría que
nombrar o ratificar en dicho cargo al tabasqueño Carlos Alberto Juárez Gil, para
lo que necesitaría una dispensa del Congreso Local. Recordemos que el artículo
50 de la Constitución Política del Estado de Veracruz señala que los titulares
de las dependencias y entidades de la administración pública deberán ser
veracruzanas o veracruzanos, y contar con título profesional expedido por
autoridad o institución legalmente facultada para ello, y cumplir con los demás
requisitos que establezca la ley.
Podría
parecer una cuestión de mero trámite, pero cuando estamos a solo 215 días de
las elecciones, ya hay muchos diputados morenistas que no siguen precisamente
la línea que se les dicte desde Palacio de Gobierno, ya sea por pertenecer a
uno u otro grupo interno, por sacar ahora sus propias convicciones y hasta
revanchas o porque le quieren consultar ahora todo a Rocío Nahle, aunque al
gobernador le reste aún poco más de un año.
A eso
súmele que dicen que el tabasqueño, no está precisamente en la gracia de la
ingeniera porque Juárez no termina de decidir si quiere estar con melón o con
sandía, en Veracruz o en Tabasco: aquí es secretario de Gobierno, pero en
Tabasco tiene a su familia y su corazón y medio cuerpo en la precampaña de
Javier May a la gubernatura, por lo que va y viene.
Tan es
así que hace un mes, incluso, renunció su subdirector de Gobernación, Ciprián
Cupil Vértiz, originario también de Tabasco, y hoy aspirante de la 4T, a
aparecer en la boleta del edén choco. Como
el propio Juárez Gil ha escrito en sus redes sociales que “en política como en
la vida, las cosas se cambian con tu ejemplo.
¿Entonces le tomamos el ejemplo de su compromiso en Tabasco?
Así, ¿cómo
quieren que al número dos de la administración veracruzana lo respalde el
Congreso Local? Juárez Gil da señales claras de no tener interés en Veracruz ni
en el proyecto estatal del 2024, lo que le complica las cosas al gobernador.
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario