La fiebre por las asociaciones civiles en el estado

Octubre es el mes de las asociaciones civiles y el Estado de Veracruz es líder en cuanto a número de estas. Al 2001, el Padrón Federal de Asociaciones Civiles tenía registradas en la entidad con Clave Única de Registro (CLUNI), aproximadamente mil ac’s. A eso, súmele un 20 por ciento más de asociaciones que no tiene registro, siendo en los últimos dos años cuándo se dio el boom de surgimiento de estas, sobre todo entre la clase política veracruzana: números más, números menos, en 2010 había 750 asociaciones civiles. Así, en un año se registraron 250 más, la gran mayoría de corte supuestamente filantrópica con un corte político-electoral. Muchas de estas, a la fecha desconocemos si existen o no, pues fueron creadas de manera ex profesa por ex funcionarios o candidatos perdedores. Si bien, la ley en la materia estipula una serie de obligaciones, como son el abstenerse de realizar proselitismo político-electoral o religioso, el no perseguir fines de lucro, y el cumplir con estándares de transparencia y rendición de cuentas respecto a sus actividades y al uso que hacen de los apoyos y estímulos públicos que reciban, siempre habrá algunos chapuceros que se las ingenian. Afortunadamente, hoy las leyes se están tornando más estrictas para otorgar su registro legal a las ac, exigiéndoles su constitución legal, actualización y protocolización de cambios tales como: órgano de gobierno, alta y baja de socios, estatutos, objetivo social, actualización para obtener la CLUNI o demás requisitos para ser donataria autorizada pero además, con la normatividad se les reconoce su impacto en la sociedad. Así, en el estado están presentes los 16 grandes campos de acción de las asociaciones civiles: asistencial, de capacitación, derechos humanos equidad de género, salud, medio ambiente, etcétera. De lo que menos hay en el estado de Veracruz es en materia de Protección Civil. Bien lo dice la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil: “Una de las transformaciones más notables que ha experimentado México en las últimas décadas es la redefinición de una serie de conceptos fundamentales y pactos colectivos que nos rigen como sociedad. La redefinición de qué significa ser ciudadanos y cómo deben éstos participar en lo público. La recuperación de la noción de lo público como una arena de todos, y no como un dominio restringido a la acción gubernamental”. Ya veremos para el 2013, si por ser año electoral, este número de asociaciones civiles sigue aumentando en espiral.