Por Yamiri Rodríguez Madrid
Si bien hace unas semanas se dio el cambio en la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pareciera que dicho instituto político está acéfalo pues su supuesto líder, Renato Alarcón Guevara no ha podido tomar al toro por los cuernos, sobre todo ante los convulsos momentos que vive el estado.
Con una representación importante de presidentes municipales priistas, el ex delegado del ISSSTE no ha podido alzar la voz para reclamar el pago correspondiente de las participaciones federales.
Tampoco se le ha escuchado decir, esta boca es mía, en lo concerniente al tema de la reestructuración de la deuda pública estatal. Ya ni que decir de la ola de violencia que hoy se vive en el estado. Pareciera que al dirigente tricolor le da miedo tocar estos puntos álgidos o, de plano, ni enterado está de lo que sucede en su estado.
Ante la falta de liderazgo ha entrado al quite el Presidente Municipal de Xalapa, Américo Zúñiga, con el respaldo de sus compañeros ediles priistas, a reclamarle a la Sefiplan el pago oportuno de recursos.
Es cierto, Américo no ha sido el mejor alcalde de la capital veracruzana, más bien tiende a ser gris en muchos aspectos, pero este último tramo de su administración, lo está cerrando decorosamente, alzando la voz y tomando el liderazgo moral de su partido.
Desde la llegada de la presente administración estatal, Zúñiga Martínez se organizó con los alcaldes, no para ir en contra soló por ser de partidos contrarios, sino para señalar lo que consideran no conviene a los ayuntamientos.
Así, mejor que le pasen el sueldo de Renato a Américo o de que le dé chance a otro que si quiera y pueda.
@YamiriRodríguez
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