Por Yamiri Rodríguez Madrid
De acuerdo con datos del Mecanismo de Protección de Personas Defensoras
de Derechos Humanos y Periodistas, son 5 estados los que concentran la
violencia contra este grupo hoy vulnerable: Ciudad de México, Veracruz,
Guerrero, Estado de México y Oaxaca. 198
personas radicadas en dichas entidades, de 388 a nivel nacional, se han
suscrito a dicho programa desde 2012, año de su creación. Es decir, estas 5
entidades tienen el 52% de los expedientes incorporados.
Del total nacional, 57% de los casos corresponden a periodistas y, peor
aún, es que de los probables agresores a periodistas, en el histórico de casos,
se han identificado solo a 96 funcionarios públicos y 84 particulares.
Así, se tienen identificados 9 casos de privación de la libertad, 70
agresiones físicas y 160 amenazas, esto sin contar por supuesto, los asesinatos
contra comunicadores que van en aumento y de los cuales, Veracruz también se
ubica en los primeros deshonrosos lugares.
Si bien la información de la Secretaría de Gobernación (Segob), está
actualizada hasta enero 2017, en ésta se indica que 51 periodistas veracruzanos
han sido admitidos en el programa federal, siendo el año de más demanda 2015.
A mayor detalle, en el 2013 se protegieron a los primeros 9
veracruzanos; 8 en 2014, 24 en 2015, 10 en 2016. Ninguno en este año. Dicha protección consiste en escoltas,
infraestructura (como cámaras de videovigilancia, circuito cerrado de tv,
alarmas sonoras, sensores de aperturas de puertas, sensores inalámbricos de
detección de movimientos, cerraduras de alta seguridad extintores, cerraduras
de alta seguridad, video porteros con chapa, luminarias y reflectores, micas
para cristal, cerca electrificadas, mallas y concertinas), bienes físicos,
telecomunicaciones, botones de pánico, patrullajes, gestiones, directorios,
manuales de autoprotección, la propia presentación de las denuncias, entre
otras.
A la fecha, 31
periodistas se mantienen bajo este esquema federal. 12 son mujeres. Muchos cambiaron su residencia a la capital
del país o, incluso, fuera de México. Pero ante la escalada de violencia contra
los periodistas, no hay recurso que alcance. En Veracruz, por ejemplo, la
Comisión de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), apenas tiene 20
millones de pesos anuales para operar; con más de 1400 medios de comunicación y
un ejército de periodistas, todo el recurso se le iría en medidas de
infraestructura.
Y, a nivel
nacional, el Fideicomiso del Fondo para la Protección de Personas Defensoras de
Derechos Humanos y Periodistas, podría
quedarse sin recursos entre septiembre y octubre próximos, por lo que todos los
periodistas que hoy están bajo su resguardo quedarán en la total indefensión.
El periodista da todos los días, a
través de su trabajo, la voz a quien lo requiere, intenta ser un canal para
ayudar a la solución de problemas pero, ¿quién en verdad puede garantizar su
vida, integridad, libertad y seguridad? #Niunomas
@YamiriRodríguez
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