Por Yamiri Rodríguez Madrid
Sí. La principal promesa de campaña del hoy
Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes ya está cumplida: que su antecesor,
Javier Duarte, tocara la cárcel, haiga
como haiga sido -parafraseando a Felipe Calderón-, pero, ¿y ahora qué?
Los propios
panistas reconocen que las verdaderas acciones apenas están por cumplirse; que
si bien Duarte de Ochoa era la figura más repudiada por los veracruzanos,
entambarlo tampoco no es la solución a nuestros problemas. Y es que un año de cárcel no se traduce en
que finalmente mañana van a iniciar los trabajos para reencarpetar la carretera
de Misantla o que ahora sí habrá atención de primer mundo en los hospitales
públicos.
De aquí a que
se recupera lo desviado a los bolsillos de muchos ex funcionarios del sexenio
anterior, los niños y jóvenes que esperan el pago de sus becas se convertirán
en padres y a los empresarios les dará un infarto de tanto esperar.
Así, la
detención es un parteaguas en el bienio de Yunes Linares pues si creía que el
discurso de odio-corrupción le iba a durar hasta los comicios del 2018, éste ya
se le terminó: hoy los veracruzanos quieren resultados palpables en el día a
día. Vendrá entonces la mutación: vamos por el resto de la camarilla, no
descansaremos hasta que devuelvan hasta el último peso de lo robado
Lo cierto es
que hoy se intenta, por todos lados, por todos los colores, sacar raja política
del tema. Fernando Yunes Márquez, hijo del mandatario
veracruzano y candidato albiazul a la Presidencia Municipal de Veracruz,
intenta posicionar el Trending Topic, en redes sociales, #PromesaCumplida, como slogan de Peña Nieto en su
campaña en el Estado de México.
Los priistas, ilusos, se vanaglorian de
la detención de su ex líder y ahora le piden al electorado se golpee la cabeza
para ver si así nos da amnesia y votamos por ellos, y los morenistas, le tiran
lodo a esos del prian, como les llaman, afirmando que se disputan el cadáver
electoral.
Ya escuchará ahora que inicien las
campañas en mayo, a todos los candidatos mencionando a Duarte como el malo de
la película en sus discursos, para ver si así les cae un voto extra. En eso se
centró la campaña a la gubernatura y, en un descuido, la liga todavía estira
para 2017 y 2018. Mientras tanto
esperemos que alguien se preocupe por frenar la inseguridad, por reparar
carreteras, por pagar becas, por saldar adeudos con empresarios, por pagar
puntual la nómina y los recursos federales.
El culpable ya está en la cárcel, ¿ahora qué hacemos?
@YamiriRodríguez
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