Por Yamiri
Rodríguez Madrid
En 1837, Hans
Christian Andersen publicó El nuevo traje del Emperador, un libro que debería
ser releído semanalmente por la clase política, a fin de no perder el foco.
Éste
trata de un rey, que se
preocupaba mucho por su vestuario. Un día escuchó a dos charlatanes llamados
Guido y Luigi Farabutto, decir que podían fabricar la tela más suave y delicada
que pudiera imaginar. Esta prenda, añadieron, además tenía la especial
capacidad de ser invisible para cualquiera estúpido o incapaz para su cargo.
Por
supuesto, no había prenda alguna sino que los pícaros hacían que como que
trabajaban en la ropa, pero se quedaban ellos, los ricos materiales que
solicitaban para tal fin. Sintiéndose algo nervioso acerca de si él mismo sería
capaz de ver la prenda o no, el emperador envió primero a dos de sus hombres de
confianza a verlo. Evidentemente, ninguno de los dos admitieron que eran
incapaces de ver la prenda y comenzaron a alabar a la misma. Toda la ciudad
había oído hablar del fabuloso traje y estaba deseando comprobar cuán estúpido
era su vecino.
Los
estafadores hicieron como que le ayudaban a ponerse la inexistente prenda y el
emperador salió con ella en un desfile, sin admitir que era demasiado inepto o
estúpido como para poder verla. Toda la gente del pueblo alabó enfáticamente el
traje, temeroso de que sus vecinos se dieran cuenta de que no podían verlo,
hasta que un niño gritó entre risas: «Pero si va desnudo»
La
gente empezó a cuchichear la frase hasta que toda la multitud gritó que el
emperador iba desnudo. El emperador lo escuchó y supo que tenían razón, pero
levantó la cabeza y terminó el desfile.
En
enero de 2012 recordé la moraleja de este cuento, cuando se decía que todo iba
bien en Veracruz y hoy padecemos las consecuencias. La historia amenaza con repetirse. El PAN y el PRD han cometido el disparate de
que invitarán al actual gobernador e que sea precandidato a la Presidencia de
la República, cuando en estos primeros seis meses, más allá de los
encarcelamientos, no hay ni resultados ni cambios: la situación financiera es
insostenible, la violencia imparable y las agresiones contra periodistas a la
orden del día.
La
invitación suena exacta al nuevo traje que le confeccionaron al Emperador…
@YamiriRodríguez
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