Por Yamiri Rodríguez Madrid
Interesante la propuesta de la diputada perredista Yazmín Copete Zapot para proteger la cultura de afrodescendientes radicados en Veracruz y a la cual, el Congreso Local, ya le dio entrada.
Y es que de acuerdo con la iniciativa de reforma al artículo 5 de la Constitución Local, los municipios de Alvarado, Zongolica, Actopan, Cuitláhuac, Tamiahua y Yanga concentran el 4.2 por ciento del total de afrodescendientes que hay en la entidad, por lo que se busca promover y proteger el patrimonio cultural y natural de estas comunidades. El Carnaval de Coyolillo, por ejemplo, en Actopan, se da a unos cuántos kilómetros de la capital veracruzana, pero ni recibe recursos estatales, mucho menos la difusión que merece por ser uno de los pocos carnavales de la llamada tercera raíz (indígena, española y africana), que aún se celebra en nuestro país.
La Consulta para la Identificación de Comunidades Afrodescendientes de México realizada por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), y a la cual hace mención la diputada oriunda de Santiago Tuxtla, identifica seis municipios representativos de Veracruz: Alvarado, Zongolica, Actopan, Cuitláhuac, Tamiahua y Yanga, los cuales concentraron tan solo un 4.2 por ciento de las 20 mil 828 que integraban Veracruz en el año 2010, es decir, 863 localidades.
La Encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2015, indicó que un millón 381 mil 853 mexicanos se autoreconocen como afrodescendientes o afromexicanos, lo cual equivale al uno punto dos por ciento del total de la población mexicana.
Pero aún con estos números los afrodescendientes no han sido reconocidos en la historia veracruzana. Como bien lo comenta, son pocos los libros de historia que hagan referencia a ellos. El presidente de la Crónica de Xalapa, el profesor Vicente Espino, ha dado pláticas sobre la venta de esclavos negros en lo que hoy es el Mercado Jauregui y aún sobreviven tablas con pesos y su equivalencia en oro. Pero son referencias muy escasas.
Incluso, la Encuesta Nacional sobre la Discriminación en México 2010, arrojó que cuatro de cada 10 personas opinan que a la gente se le trata de forma distinta según su tono de piel. Cerca de 90 por ciento de la población no justifica insultar a las personas por su color de piel, pero 80 por ciento cree que las personas insultan en la calle por ese motivo.
De ahí que de aprobarse esta propuesta será un paso importante en el reconocimiento de la identidad veracruzana y de nuestra cultura. Ojalá el resto de los diputados le tome interés a este trabajo.
@YamiriRodríguez
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