Por Yamiri
Rodríguez Madrid
El próximo mes
inician los tradicionales festejos de la xiqueñada. Cada año, pese a la
oposición creciente, en el pueblo mágico veracruzano se realiza la suelta de
toros y, por supuesto, se cuenta con un importante cartel taurino para “honrar”
a la Virgen.
Aunque en las
leyes veracruzanas ya está tipificada la violencia animal y aunque han querido
echar abajo el impedimento, por ejemplo, con más necedad en las peleas de
gallos, lo cierto es muchos violan los ordenamientos, justificándolo en los
usos y costumbres y hasta en un tema económico.
Hace apenas unos
días, protectores de los derechos de los animales denunciaron que las peleas de
perros se mantienen en la capital veracruzana y, aunque hay una fiscalía
especializadas, las quejas presentadas no prosperan.
Asimismo, en
Xico, denunciaron al ex presidente municipal y a otras autoridades precisamente
por permitir el abuso contra los toros, aunque para este 2018, no se ha
comentado que sucederá con la pamplonada en la que, cada año, salen heridos
varios borrachos y lastimados los animales.
En Teocelo y
Tlacotalpan se realiza también esta añeja práctica, aunque nos dicen que es con
respeto a los animales pues años atrás muchas bestias morían ahogadas en el
embalse o severamente lastimadas con objeto punzocortantes por algunos de
quienes acudían a “divertirse”.
Peor aún es que
son cotidianos los casos que se reproducen en redes sociales de maltrato de
mascotas, como perros y gatos.
Si se supone que
como sociedad hemos avanzado, si hoy hablamos de democracia y transparencia, no
podemos pasar por alto el respeto: respeto entre nosotros, al credo religioso
y/o político, respeto a toda forma de vida, aunque nos creamos inferiores a
otras formas de vida.
Hay que respetar
las leyes, es tiempo de hacer conciencia.
@YamiriRodríguez
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