Por Yamiri Rodríguez Madrid
Finalmente este
martes, Miguel Ángel Yunes Márquez aceptó su derrota en la contienda por la
gubernatura veracruzana. Un día antes
había hecho lo propio, con gran altura política, el priista Pepe Yunes. Así, Cuitláhuac García será el próximo
gobernador de Veracruz en lo que, esperemos, sea una transición tersa.
Hace dos años,
cuando los yunistas llegaron al gobierno estatal, maltrataron a muchos
colaboradores por el simple hecho de haber trabajado con una administración
priista. Con prepotencia llegaron a
muchas oficinas exigiendo a gritos las renuncias; otros, rayando en la locura,
acusaban a quienes tenían puestos de jefatura de gobierno para arriba, que “apestaban
a Duarte”.
La derrota de
los Yunes azules se cimienta en acciones como estas, en falsas esperanzas que
crearon de volver la paz al estado y terminar con la inseguridad en seis meses,
cuando ellos mismos sabían que era imposible arreglar la catástrofe que se
causó en 12 años. Pero nadie los obligó
a prometer eso en campaña y, como por la boca muere el pez, fue uno de los
clavos en el ataúd panista.
Pero el mayor
sin duda, es haber creído que Javier Duarte y compañía seguirían siendo
redituables en esta elección. Durante los 90 días de campaña se viajó a
Houston para recordarle a la gente cómo vivían los duartistas en los Estados
Unidos; se correteó a Karime Macías en Londres para que a nadie se le olvidara
todo lo que se robaron. Pero no, no fue
suficiente. A la gente no le interesó que prácticamente todo el anterior
gabinete estuviera en el penal de Pacho Viejo, mientras siguieran las
ejecuciones, los robos, las extorsiones y los secuestros.
La gente no votó
ahora con ánimo de revancha a quienes saquearon a Veracruz, sino desilusionados
porque el cambio que se prometió hace dos años, nada más nunca llegó.
Y la cereza en el
pastel fueron los familiares y amigonovias de funcionarios de primer nivel
impuestas como candidatas y candidatos. Al
PAN, al igual que al PRI, le urge recomponerse.
Esperemos que seis años les sean suficientes y, a quienes el 1 de
diciembre llegarán ahora al poder, aplicar ese viejo adagio que dice: cuando
veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar…
@YamiriRodriguez
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