Por Yamiri Rodríguez Madrid
El que cada día tiene más frentes abiertos
es el presidente municipal de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero. Desafortunadamente, para él, no son solamente
con la sociedad en general, quienes siguen evaluando su trabajo como pésimo,
sino al interior de su partido, Morena y con sus aliados políticos.
Lo poco que se ha hecho en la capital ha
quedado muy claro que ha sido producto de la coordinación del Gobierno del
Estado, que encabeza el también morenista Cuitláhuac García Jiménez, y por el
senador, también de su partido, Ricardo Ahued Bardahuill.
Tan lo quieren dejar en claro, que el
pasado viernes, cuando se inauguraron los trabajos de reencarpetamiento del
Circuito Presidentes, no estuvo presente el munícipe; y aunque argumentó que
había Cabildo, nadie se la creyó, pues bien se pudo haber celebrado unas horas
antes o después del evento oficial, sobre todo cuando se supone “es de casa”.
Las pifias cometidas, una tras otra, por
el académico, ya le están pesando a su partido, como el hecho de los recursos
millonarios que perdió el Ayuntamiento por no ejercerlos en tiempo y forma para
la obra pública.
Por eso esta semana hasta el Partido del
Trabajo (PT), aliado político de Morena, salió a “exigir” una declaración clara
y amplia del presidente municipal, Hipólito Rodríguez Herrero, del por qué
existió subejercicio de los recursos destinados a la capital del estado cuando
la misma se encuentra inmersa con problemas de inseguridad y en un
subdesarrollo de todo tipo, principalmente en lo que se refiere a los servicios
y obras públicas que padece. Así, con todas las letras, los petistas, dijeron
que es totalmente inaceptable que el cuerpo edilicio no haya observado en
tiempo y forma la existencia de recursos federales en sus arcas, y, que es
responsabilidad de todos ellos la devolución de dicho dinero a la Federación.
Ignorancia o descuido, como bien apunta
este partido de izquierda, ya son demasiados los errores cometidos por la
autoridad municipal. Los propios trabajadores del Ayuntamiento reconocen que
toda le estructura está de cabeza y a poco más de un año en funciones no se ha
visto ninguna acción contundente. Lo único que los xalapeños recuerdan de su
gestión son sus metidas de pata, solo eso; nada más. Lo de este ayuntamiento ya
no es síntoma de que algo anda mal, es enfermedad terminal.
@YamiriRodríguez
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