Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Tan solo este
martes 7 de enero hubo al menos 10 ejecuciones reportadas en el estado de
Veracruz. El primer mes del 2019 inició bañado en sangre, como han transcurrido
todos y cada uno de los meses por lo menos en la última década.
Para la Secretaría
de Seguridad Pública a nivel federal, en Veracruz hay por lo menos siete
municipios en donde los índices delictivos están rebasados: Coatzacoalcos y
Minatitlán en el sur; Córdoba, Orizaba y Zongolica en el centro de la entidad
y, en el norte Poza Rica. Xalapa, la capital, se incluyó como parte de un
paquete de 20 capitales, aunque no alcanza los niveles de violencia que los
otros municipios.
Se dejó fuera a
Martínez de la Torre donde también sus habitantes viven diariamente una
pesadilla a consecuencia de la ola criminal y, como éste hay sin duda, y
desafortunadamente, otra larga lista de ayuntamientos.
Pero en este
primer corte que hace la Federación solo se incluyeron estas siete ciudades
entre 155 a nivel nacional, aunque somos la tercera entidad con mayor
incidencia, solo después del Estado de México y nuestro vecino Puebla.
En algunos
municipios se ha visto un reforzamiento de la seguridad, con elementos del
Ejército patrullando las calles, como la propia Xalapa y el Pueblo Mágico de
Coatepec.
En Coatzacoalcos
también se reforzó con la llegada de mil elementos, aunque desafortunadamente
la violencia se ha recrudecido como efecto también de la estrategia, pues a
cada acción corresponde una reacción.
Todo lo que se
le permitió a la delincuencia avanzar en tres administraciones estatales, por
falta de capacidad, negligencia o complicidad, no se puede desandar en un par
de meses ni en un año.
Ojalá en verdad
se aplique una estrategia de combate a la inseguridad pues la entidad no puede seguir
viviendo entre el miedo y la zozobra, que desalienta la inversión, que cierra
negocios; entre la incertidumbre y el duelo que aqueja a muchas familias pues,
de dejar correr el problema seis años más, serán fatídico para el estado.
@YamiriRodriguez
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