Por Yamiri Rodríguez Madrid
Los índices
delictivos en Veracruz no bajan. A la
par de las ejecuciones, las extorsiones están a la orden del día. Un claro ejemplo
de lo anterior es que la Sección Amarilla cada día es más delgada pues ya
prácticamente ningún negocio o profesionista desea anunciarse a través de este
medio; no solo porque Internet es ahora mucho más rápido y menos costoso, sino
porque también muchos extorsionadores la usaban para delinquir.
A través de la
sección amarilla encontraban la dirección, el nombre completo, teléfonos y
hasta horarios, por lo que ahora muchos médicos ya ni siquiera quieren exhibir
sus nombres fuera de sus consultorios. Los pacientes ya saben dónde llegar y
previa cita, a fin de no arriesgarse. Al ver un tanto mermado su “mercado”
donde acechar, ahora los malosos traen a las escuelas particulares veracruzanas
como un blanco.
Hace apenas unas
semanas dos instituciones educativas de Xalapa, de las más prestigiadas, pero
también, de las más costosas de la ciudad, han recibido llamadas de amenazas. Una
de estas, propiedad de un ex funcionario estatal duartista, recibió una de
estas el pasado miércoles, lo que provocó que tuvieran que llamar a los padres
de familia, a fin de que se llevaran a sus hijos, como una medida preventiva. Un
poco antes le había tocado a otra más que recientemente inauguró instalaciones
de primera.
No solo compete
a la Secretaría de Educación de Veracruz sino también a la de Seguridad Pública,
tomar cuanto antes cartas en el asunto pues, aunque sean intentos de extorsión
como parece, es necesario diseñar estrategias conjuntas con los propietarios,
maestros y padres de familia para saber cómo actuar ante estos casos. Pero lo
más importante: es necesario, cuanto antes, que se aplique inteligencia
policial para inhibir este delito a fin de no causar más pánico entre la
sociedad, sobre todo cuando están niños y jóvenes de por medio.
No podemos
esperar llegar al nivel de las escuelas en Nuevo León o Tamaulipas, en donde
los maestros ensayan con los niños, a medida de simulacro, qué hacer ante una
balacera. Si no se procede, no nos faltará mucho.
@YamiriRodriguez
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