Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Los ánimos están
muy calientes al interior de la Fiscalía General del Estado (FGE). La encargada
de despacho, Verónica Hernández Gadiáns, dio a conocer a través de un
comunicado que el fiscal anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio ganó, hasta
el mes de julio, casi 300 mil pesos mensuales como sueldo. Pero dicen que este
es uno de muchos excesos cometidos en tiempos de Winckler, siendo el más
recurrente y sentido, el trato soberbio.
Los propios
trabajadores de la Fiscalía señalan que, por ejemplo, el joven ex fiscal
especializado para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas, Luis
Eduardo Coronel Gamboa, jamás se reunió con los colectivos de madres y padres
de familia, y que ha todos trataba con la punta del pie. Así, si el mal trato nacía
en la propia cabeza y, lo replicaban sus subalternos, no había problema y las
quejas de los familiares de víctimas jamás se escuchaban, pese a las protestas.
Sin embargo,
quienes laboran en la Fiscalía ven con preocupación que todo aquel que llegó
con Jorge Winckler Ortiz, hoy están literalmente relegados, confinados al patio
de la institución en lo que se re resuelve si serán despedidos o reasignados a
otras áreas, en una actitud totalmente indigna, como si estuvieran en
cuarentena o fueran los apestados.
Si bien se
anunció que ya se han cumplimentado, en estos pocos días al frente de la
Fiscalía, 24 órdenes de aprehensión, entre ellas, dos de los presuntos
responsables del homicidio ocurrido en una barbería el pasado 22 de abril, aquí
en la capital del estado, ojalá y no se copien las actitudes que tanto se
criticaron.
Habrá también
que revisar con lupa los perfiles de quienes serán propuestos en las Fiscalías
Especializadas tras la salida de los anteriores, por lo que todo en conjunto
esperemos sume a dar una verdadera impartición de justicia con sentido
humanista, si es que realmente se busca hacer un cambio positivo al interior y
no solo un relevo de estafeta por revanchas políticas.
@YamiriRodríguez.
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