Yamiri Rodríguez Madrid
Quienes habitan en la periferia de la central
nucleoeléctrica de Laguna Verde están familiarizados con el PERE: el Programa
de Emergencia Radiológica Externo. Durante muchos años, autoridades, de todos
los niveles, se reunían para revisarlo y supuestamente actualizarlo. Sin
embargo, de unos años para acá, este quedó en el olvido. Si usted consulta la
página del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Conapred), la última
referencia al PERE se hizo el 20 de agosto de 2019, es decir, hace más de tres
años.
De acuerdo con la fuente oficial, aun
cuando en Laguna Verde la probabilidad de que ocurra alguna liberación del
material radiactivo al medio ambiente es “mínima, esta planta cuenta con el PERE,
el cual tiene como objetivo responder a las necesidades que se pudieran derivar
de una contingencia en la CNLV”. Sin
embargo, ¿cuándo ha visto usted que estas administraciones Federal y estatal,
que llegaron ya a su cuarto año, se hayan reunido para revisar el PERE?
El 24 de agosto pasado, Jorge Morales
Barradas, secretario general y vocero del movimiento de resistencia civil “La
leyenda de Chucho el roto”, advirtió que se habían retomado simulacros solo
para la foto, para documentar que cumplían con las normas de seguridad, aunque las
rutas de evacuación continúan sin rehabilitarse para garantizar la salida de
los pobladores en caso de algún incidente en la planta. Curiosamente, un día
después, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dio a conocer
que se obtuvo la extensión de licencia de operación de su unidad 2 por 30 años
más.
En un comunicado señaló que la Secretaria de Energía,
Rocío Nahle García, la zacatecana que aspira a ser gobernadora de Veracruz, autorizó
la renovación de la licencia de operación a la Unidad 2 de la Central
Nucleoeléctrica Laguna Verde (CNLV-U2). La licencia -decía el comunicado-, cuenta
con el aval técnico de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y
Salvaguardias (CNSNS) y tiene una vigencia del 11 de abril de 2025 al 10 de
abril de 2055. De ahí no se volvió a informar nada en torno a Laguna Verde: ni tareas
de mantenimiento, ni prevención, mucho menos revisión del PERE.
Pase usted por ahí y verá que los señalamientos del PERE que hay son los
mismos que datan del alemanismo y el fidelato.
Están viejos, ruinosos, olvidados, como el propio programa. De ahí el temor
de los municipios vecinos a Laguna Verde de cuál será su destino, pero nuestras
autoridades, calladas, calladas.
@YamiriRodriguez
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