Yamiri Rodríguez Madrid
Crece la molestia entre muchos automovilistas
veracruzanos debido a que, hace un año, hicieron cambio de placas y, éstas ¡se
están despintando! La Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), a cargo
de José Luis Lima Franco, cobra poco más de mil 200 pesos por el emplacamiento,
pero hay al parecer varios lotes que salieron defectuosos.
Evidentemente, la dependencia estatal licita
la manufactura de las placas entre empresas especializadas, por lo que la que
resultó ganadora debería hacerse responsable por la mala calidad del producto. Dicho
sea de paso, ese dato no está disponible en el portal de transparencia de la
dependencia, ni cuánto paga por éstas cada año.
Así, puede usted observar unidades cuyas placas pareciera que las letras
y números que hace doce meses eran negras, se las comió el sol o como si las
hubieran borrado intencionalmente con acetona.
Cambiarlas representaría un desembolso,
además de un viacrucis, pues habría que hacer una cascada de trámites para
darlas de baja. La Oficina Virtual de Hacienda solo contempla entre sus trámites
la baja de placas por robo o siniestro, además del cobro de más de 300 pesos
por devolver una sola de las piezas metálicas y la pérdida de su día por las
horas de espera en las oficinas gubernamentales.
Debería la Sefiplan tomar cartas en el asunto
y convocar a todos los automovilistas que padecen de ese problema para hacerles
un cambio gratuito de placas pues es también un tema de seguridad para todos. Imagínese
usted que choca con un vehículo de estos y se da a la fuga; que una unidad con
placas borrosas atropella a alguien; sería sumamente difícil poder rastrear la
unidad.
Se desconoce cuántos conductores
veracruzanos tienen placas despintadas; muchos han expuesto sus casos en redes,
pero alguien debe ser responsable por las placas a medias tintas de la
Sefiplan.
@YamiriRodriguez
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