Yamiri
Rodríguez Madrid
Desafortunadamente, los recientes decesos
de dos destacados porteños, Pablo Pérez Kuri y Víctor Gardoqui Zurita, son el
inicio del adiós a una generación de políticos veracruzanos. Pablo Pérez Kuri fue maestro formador de muchas
generaciones de jóvenes en el Ilustre Instituto Veracruzano y, Víctor Gardoqui
Zurita, fue presidente municipal del Puerto de Veracruz.
Si bien todavía hay una generación de
nuevos políticos veracruzanos, entre 50 y 70 años, habría que preguntarnos ¿y
después de ellos qué? Un enorme
pendiente que tienen los partidos políticos en el estado, es la formación de
nuevos cuadros; a las mujeres y jóvenes los mencionan cada que hay un proceso
electoral, pero en el día a día quedan relegados, no se preocupan por formarlos
e impulsarlos.
Esos concursos de oratoria que hacían y
que eran una asignatura obligatoria en todo aquel que aspiraba a ser política, hoy
son cosa del pasado; muchos y muchas de los nuevos militantes, ni los ideales
de sus partidos conocen. No es culpa de ellos, sino de las dirigencias que
engrosan y engrosan por no perder el registro, las prerrogativas, pero no
propician la militancia de calidad.
Pablo Pérez Kuri fue, además de director
del Ilustre, notario público y candidato del PRI a diputado federal en
1997. El
contador Víctor Gardoqui murió también el domingo 12 de febrero. Gobernó el
Puerto durante ocho meses, en el año 1991. Fue Director del DIF estatal cuando
la señora Christiane Magnani de Alemán lo presidía; director de Egresos de la
Sefiplan en el gobierno priista de Dante Delgado Rannauro y un luchador por dar
a conocer la historia de su tierra natal, prácticamente hasta sus últimos días.
Ambos fueron personajes icónicos del
Puerto, hombres respetados. Cuántos políticos
más podrían preciarse de que, a su muerte, se hablara bien de ellos. Descansen en paz.
@YamiriRodriguez
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