Yamiri Rodríguez Madrid
El pasado 13 de noviembre, en la marcha
por la defensa del INE, la capital veracruzana, Xalapa, dio muestra de la
participación cívica, pues miles de personas se hicieron presentes de manera
pacífica y ordenada, para hacer saber su postura contra la reforma electoral
que impulsaba el partido Morena. Fue, sin duda, una de las más significativas
de todo el país, no solo por la cantidad, sino por la manera en que se condujo,
pero ahora ya se prepara otra para el próximo domingo 26 de febrero ante el
llamado Plan B del gobierno en turno.
De acuerdo con los organizadores de esta
segunda marcha, hasta ahora ocho ciudades veracruzanas participarán. Se trata
de Poza Rica (gobernada por Morena), Tuxpan (Morena), el Puerto (PAN), Xalapa
(Morena), Orizaba (PRI), Córdoba (Morena), Misantla (Morena) y San Andrés
Tuxtla (Morena); es decir, se sumaron otras en esta ocasión.
Si bien ya hay algunos actores políticos
convocando a sumarse a la mega marcha en los diferentes puntos del estado,
diversas organizaciones han insistido que no es un movimiento de partidos, sino
de la sociedad civil organizada en defensa de las instituciones y democracia en
México.
El gran reto que se presenta no es únicamente
tener el mismo número de asistentes que hace poco más de tres meses, sino
multiplicarlo, a fin de que la voz de la gente sea escuchada pues, finalmente,
es la que pone a las administraciones, a quienes supuestamente nos representan
en los Congresos Locales y en las Cámaras.
Si la marcha vuelve a agarrar mecha y las
autoridades pasan por alto el clamor ciudadano, la factura vendrá muy alta en el
proceso electoral del 2024. Más les vale
estar atentos, receptivos a lo que la gente tiene que expresar este domingo 26
de febrero, en las principales plazas veracruzanas en punto de las 11 horas.
@YamiriRodriguez
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