Yamiri Rodríguez Madrid
Xalapa era una ciudad verde; los parques
de Los Berros y Juárez eran orgullo de sus habitantes. Hoy ya son solo manchones
dentro de la plancha de cemento en la que se ha tornado el municipio. No solo tenemos escases de parques, que además son espacios
para el deporte y el sano esparcimiento, sino también de pulmones para la
ciudad. Bogotá, la capital colombiana, tiene más de 5 mil 500 parques; cada uno
un pequeño pulmón que preserva además las especies endémicas de la región. Si revisamos
los 212 municipios veracruzanos, veremos que a duras penas se tiene un parque
por ayuntamiento y que en estos solo hay bancas y unas jardineras con unas
cuantas flores medio secas.
En Coatepec, por ejemplo, el Parque Miguel
Hidalgo, tiene unos cuantos árboles, pero eso sí, es depositario de una serie
de orquídeas y hogar de unas sociables ardillas, así como de palomas; en Xico y
en Teocelo son cuadros similares, pero si empezamos a revisar en otros, vemos cemento,
más cemento.
El hacer de cada parque mini reservas
ayuda a preservar muchas especies de flora y de fauna; hace también que el agua
esté siempre presente. En esa ciudad
colombiana, hay señalización con algunas de las aves que se llegan a ver en cada
punto, con su foto, nombre científico y común y hasta si está o no en peligro
de extinción; una forma de hacer conciencia diaria entre la gente.
Pero además su cuidado está arraigado
precisamente entre los ciudadanos, quienes en su mayoría saben para que sirve cada
árbol, cada flor, cada arbusto, como parte de una raíz que compartimos con
ellos de no dejar que muera nuestra medicina tradicional.
En Bogotá, una hermosa ciudad verde, prácticamente todo el año llueve; a
nosotros se nos fue el característico chipi chipi de Xalapa y la región y ni
siquiera reaccionamos. Exijamos a las
autoridades más parques, más pulmones que nos permitan mejorar nuestra calidad
de vida, pero involucrémonos. Se nos
está haciendo demasiado tarde en Veracruz para implementar una agenda verde, el
cuidar la enorme riqueza natural de la cual también aquí gozamos. ¿Qué nos lo impide?
@YamiriRodriguez
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