Yamiri Rodríguez Madrid
A Verónica Huerta la conocí hace 20 años,
cuando trabajamos juntas en el Diario AZ. Ella venía llegando de su natal San
Rafael y yo, del Puerto de Veracruz. Verónica cubría en ese entonces la fuente municipal.
Siempre, desde sus orígenes, ha sido entrona, fiel a su olfato periodístico,
busca la nota, cuestiona sin filias ni fobias.
Es una reportera seria, de una pieza, con una trayectoria de más de 25
años que además es muy apreciada en el gremio. Por eso, la agresión que este domingo
sufrió a manos de funcionarias del Ayuntamiento de Miahuatlán, es indignante.
EL
video que grabó hizo que, enfurecidas, las trabajadoras del presidente
municipal Héctor Óscar Suárez Sánchez, incluida la Síndica, Nellyda Bárcena
Vitte, bajaran de la ambulancia, que además era conducida por un policía. La golpearon, la amenazaron y le quitaron su
celular, aunque afortunadamente un señor que intervino -no los seis agentes de
Tránsito que estaban ahí parados nada más contemplando la escena-, lo recuperó.
A unos metros de ahí está la Guardia Nacional, pero también brilló por su
ausencia. El tema no quedó ahí.
Una
hora después una mujer, que según se llama Verónica Suárez, le llamó
del 2282859599 para cuestionarla, intimidarla e intentar coaccionarla, al ofrecerle
pagarle su día con tal de que se callara.
Así lo cara duras y cínicos.
Al
cierre de esta columna, no hay una disculpa pública de la funcionaria pública,
la síndica del Ayuntamiento de Miahuatlán, Nellyda Bárcena Vitte, mucho menos
una sanción, que es lo que merece. El presidente municipal, emanado de Fuerza por
México, no ha dado la cara; los de Morena hicieron como que no se enteraron.
A los oídos de Sheinbaum el tema no
llegó. Las y los comisionados de la
Comisión Estatal de Atención y PROTECCIÓN y subrayo PROTECCIÓN a periodistas, pareciera
no quieren incomodar a Morena. La recomendación de calma fue toda su acción.
Nadie se responsabiliza de esta agresión a Verónica Huerta Aburto; mucho menos
hay una acción en contra de las agresoras.
Lo que le pasó a Verónica es grave, muy grave, pues
somos el estado más violento para ejercer el periodismo. 34 periodistas veracruzanos
han sido asesinados desde 2002 a la fecha; siete en esta administración estatal
morenista.
Que una agresión venga de quien sirve al pueblo, de
quien gobierna, es todavía más grave, pero lo peor es que no les importe.
Mi solidaridad para Verónica Huerta.
@YamiriRodriguez
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