Por Yamiri Rodríguez Madrid
Desde hace varios años la diabetes y los males cardiacos se
mantienen como las principales causas de muerte entre las y los veracruzanos. Pese
a esto, no hay cambios en los hábitos alimenticios que seguimos, ni tampoco políticas
públicas agresivas que ayuden a hacer conciencia sobre estos males.
De acuerdo con los expertos, las
personas con diabetes tienen entre dos y cuatro veces más probabilidades de
desarrollar enfermedades cardíacas en comparación con aquellas que no la
padecen. El problema radica en cómo la diabetes altera el funcionamiento del
cuerpo: los altos niveles de glucosa dañan los vasos sanguíneos y los nervios
que controlan el corazón, preparando el terreno para ataques cardíacos,
accidentes cerebrovasculares y otros problemas cardiovasculares. Todo un
círculo vicioso.
Las enfermedades del corazón son la principal causa de
muerte a nivel mundial. Se manifiestan en varias formas, desde la hipertensión
y la arteriosclerosis, hasta la insuficiencia cardíaca y los infartos. En
personas con diabetes, el riesgo de sufrir estas condiciones se dispara debido
a la presencia constante de altos niveles de azúcar en la sangre, que pueden
endurecer las arterias y restringir el flujo sanguíneo.
Si nos referimos específicamente a Veracruz, somos una de
las entidades con las mayores tasas de mortalidad por enfermedades del corazón
y diabetes mellitus. Tan solo la tasa de defunciones por enfermedades del
corazón se situó en 194.8 por cada 100 mil habitantes, la más alta del país.
Este tipo de enfermedades sigue siendo la principal causa de muerte en la
entidad, con una mayor incidencia en personas mayores de 65 años.
La diabetes mellitus, otra de las principales causas de
defunción en el estado, registró una tasa de 128.2 por cada 100 mil habitantes,
lo que también posiciona a Veracruz como uno de los estados con mayor
mortalidad por esta enfermedad en el país. La mayoría de los casos ocurrieron
en personas de 65 años o más. Son números por demás alarmantes para las y los
veracruzanos.
La pandemia del Covid19 nos dejó
muchas lecciones, entre estas el nivel de población que sufre alguna
comorbilidad y que, en muchas ocasiones o no se cuidan o ni enterados están de
que las padecen. Sin embargo, los números
presentados la semana pasada por el Inegi, sobre las principales causas de
defunciones entre los veracruzanos y los mexicanos en el 2023, nos dan la
muestra de que no hemos entendido nada.
Urgen políticas públicas agresivas; la prohibición verdadera
de venta de chatarra en las escuelas y
trabajar en casa para revertir estos números pues, de lo contrario, seguirán
las muertes por las mismas causas.
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario