Yamiri Rodríguez Madrid
El Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y
Protección de Datos Personales (IVAI) fue creado en 2007 como un órgano
autónomo para garantizar el derecho de acceso a la información pública y la
protección de datos personales en Veracruz. Su misión fue promover la
transparencia, rendición de cuentas y el ejercicio pleno de estos derechos
fundamentales.
Pero no llegó a su aniversario 23. Con la extinción del
INAI, corrió la misma suerte y hoy muchos se preguntan qué pasará con la
mentada transparencia. Repasemos sus
peores y sus mejores años.
Durante su operación, el IVAI jugó un papel clave en
fiscalizar a las instituciones públicas, garantizar que los ciudadanos tuvieran
acceso a la información gubernamental y proteger datos personales frente a
posibles abusos. Sin embargo, no estuvo exento de polémicas: Enfrentó críticas
por falta de recursos para operar, contrabando de información, presiones
políticas y hasta una de sus comisionadas presidentas, Yolli García Álvarez,
fue puesta tras las rejas durante tres años, como parte de una persecución política.
El impacto de su desaparición se puede entender mejor con
las cifras del IVAI en 2024: 20 mil 248 solicitudes de información; 16 mil 462
respuestas; mil 771 recursos, siendo del Poder Ejecutivo de quien más
demandaban información, seguido de órganos autónomos y entidades para
estatales.
La
gobernadora Rocío Nahle ya se pronunció al afirmar que los órganos de control,
como el ORFIS, la Contraloría General del Estado y cada órgano interno de
control, entrarán al quite, aunque no hay que perder de vista que esto podría
generar una desconexión al desincentivar el uso de mecanismos de transparencia,
ya que los ciudadanos percibirían una mayor distancia entre ellos y el órgano
garante.
Pero, sobre todo, existe el
riesgo de que la transparencia y la rendición de cuentas se debiliten,
especialmente en municipios alejados o con menor acceso a recursos tecnológicos,
además de la pérdida de empleos y experiencia acumulada del personal del IVAI,
lo que representa un retroceso en la construcción de capacidades locales en
transparencia y protección de datos.
La medida fue nacional y donde manda capitán, no gobierna
marinero.
@YamiriRodriguez
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