Por Yamiri Rodríguez Madrid
Las sagradas
escrituras testifican que Judas Iscariote fue el apóstol traidor que reveló a
los miembros del Sanedrín donde podían apresar a Jesús de Nazareth sin que
alguien interfiriera. Hoy, a escasos
meses de que arranque oficialmente el proceso electoral del 2018, en el que se
renovará la Presidencia de la República, el Senado, la Cámara de Diputados y el
Congreso Local, el priismo veracruzano tiene sus propios Judas.
Por un lado, está
la actual secretaria general, Regina Vázquez Saut, quien aún con la llegada del
gris Renato Alarcón a la dirigencia tricolor, se aferró por permanecer en el
cargo, aunque algunos dicen que solo es cuestión de días para que se vaya al
PAN.
Y es que el
pasado lunes, el ex gobernador de Puebla, y aspirante a la candidatura albiazul
a la Presidencia de la República, Rafael Moreno Valle vino a Xalapa para
supuestamente presentar su libro La
Fuerza del Cambio. La priista,
oriunda de Acayucan, fue hasta el Salón Ghal para estar presente, y hasta foto se
sacó abrazada del panista, lo que le valió una tunda en las redes.
En un intento
desesperado por defenderse, trató de sembrar comentarios en Facebook diciendo
que era invitada especial de Moreno Valle porque habían sido compañeros de
curul en la Cámara de Diputados pero, ¿cree usted que Enrique Ochoa Reza o Claudia
Ruiz Massieu acudiría a la presentación de un libro de Andrés Manuel López
Obrador o Armando Ríos Pitter, por citarle un ejemplo?
Como la
Secretaría General del partido se volvió una figura de ornato, pensó que
pasaría desapercibida su asistencia, pero en política, no hay coincidencias,
por lo que su salida de esta posición es ya inminente.
Pero otro
Judas es el presidente municipal de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, quien está
empecinado en tomar las riendas del Comité Directivo Estatal, aún y cuando
priistas xalapeños afirman que en el pasado proceso electoral le jugó las
contras a su partido.
Américo dicen,
no operó para su candidato, Alejandro Montano Guzmán, sino para la abanderada
de la alianza PAN-PRD, Ana Miriam Ferráez Centeno, dada la amistad que tiene,
desde hace muchos años con su familia, y al hecho de que Montano Guzmán no
cedió al capricho de posiciones que peleaba.
Incluso,
trabajadores de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS), afirman que
les dieron la instrucción de votar por Ana Miriam, aunque ni con eso alcanzó,
por lo que la pregunta es si Zúñiga Martínez tiene la calidad moral para
dirigir al PRI después de eso.
Lo cierto es
que más allá de Américo, no hay valiente que quiera ir al matadero en 2018, más
que Renato Alarcón, quien parece que como capitán, está dispuesto a hundirse
junto con su barco.
@YamiriRodríguez
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