Por Yamiri Rodríguez Madrid
En días
pasados el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SESNSP) dio a conocer por primera vez cómo hemos utilizado los mexicanos,
desde que inició operaciones el pasado mes de enero, el número de emergencias
911.
De acuerdo con los datos oficiales, somos
el sexto, dentro de los 17 estados del país que menos lo han utilizado, al
figurar con apenas un 5.6% de usuarios. Hidalgo, Tlaxcala, Tabasco, Michoacán y
Oaxaca están aún peor que nosotros.
A nivel nacional, en el primer semestre
de este año, el número de llamadas reales se incrementó de 6.1 a 6.8 millones.
Sin embargo, el Gobierno de la República hace un llamado a la población a hacer
un uso adecuado de este número.
Y es que este ha sido uno de los grandes
problemas con los números telefónicos de emergencia en Veracruz: desde el 066,
pasando por los bomberos y la Cruz Roja, se han quejado de las llamadas de
broma, las cuales no solo ponen en riesgo la vida de quienes sí necesitan del
auxilio, sino que generan pérdidas económicas al desplazar unidades y gastar
con ellos diesel o gasolina.
En Xalapa, que somos una de las ciudades
con mayor número de vehículos per capita de todo el país, solo tenemos dos
estaciones de bomberos, la de la Obrero Campesina y la de la Revolución, por lo
que para los tragafuegos es todo un viacrucis intentar cruzar la ciudad para al
final descubrir que fue ocurrencia de un irresponsable. Lo mismo sucede con las ambulancias.
Lo cierto es que las llamadas de broma
no son sólo un tema de niños, sino peor aún de adultos que creen que marcar y
fingir una llamada es cosa de risa.
Así,
aunque hoy se ha avanzado en unificar en un solo número las llamadas de
emergencia, el gran lastre siguen siendo las llamadas de gente irresponsable
que no tiene conciencia de lo que ponen en juego al hacer una llamada falsa.
No
es solo un problema exclusivo de Veracruz, pero deberíamos nosotros comenzar en
casa por enseñar respeto a nuestros hijos.
@YamiriRodríguez
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