Por Yamiri Rodríguez Madrid
Innovadora
como siempre, la Ciudad de México puso en marcha el pasado sábado, la nueva
norma para separar la basura y, mediante la cual, darán el beneficio a los
ciudadanos cumplidos de reducir el cobro del predial. De acuerdo con este
ordenamiento, serán cuatro categorías: orgánicos, inorgánicos reciclables,
inorgánicos no reciclables y de manejo especial.
Y es que ante
la cantidad de basura que todos los días generamos –más de un kilo en
promedio-, es necesario aplicar un programa similar en el Estado de Veracruz.
Desafortunadamente,
los servicios de recolección de casi todos los municipios son deficientes,
aunado a la falta de educación por parte de nosotros como ciudadanos, que se
nos hace fácil dejar un envase en el marco de una ventana, arrojar la lata por
la ventanilla del camión o sacar la basura a cualquier esquina, incluidos los
árboles de navidad, por ahí de enero o febrero, lo que no solo da un pésimo
aspecto a localidades y ciudades, sino que termina en el taponamiento de las
alcantarillas y, por consecuencia, en inundaciones.
Muchas
personas no reciclan pues afirman que no tiene ningún caso si, a final de
cuentas, en el camión de la basura, o en el basurero, se habrá de revolver. Lo cierto es que ya no estamos para darnos
ese lujo.
Necesitamos
comenzar a reciclar a la de ya. Muchas
personas obtienen ingresos recolectando cartón, papel, PET, aluminio y
demás. Otros utilizan los desechos
orgánicos para armar compostas. Además, no es lo mismo tener una semana en el
patio una bolsa con desechos inorgánicos que meter una bolsita de desperdicio
al congelador en espera de que pase el camión.
Un kilo diario
por persona, multiplicado por más de 8 millones de veracruzanos, es un mundo de
basura.
De ahí que
además de la seguridad, otro de los grandes retos que enfrentarán las próximas
autoridades municipales es el de la recolección y disposición final de los
residuos. La mayoría de los rellenos
sanitarios están por caducar, eso sin mencionar que muchos irresponsablemente
utilizan los tiraderos a cielo abierto y, los camiones para la recolección
están viejos e inservibles.
Aún estamos a
tiempo y, en estos casos como el de la Ciudad de México, sí se vale copiar lo
que otros hacen para bien.
@YamiriRodríguez
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