Por Yamiri Rodríguez Madrid
Uno de los
problemas más complicados y añejos de Xalapa es la circulación vehicular. La capital veracruzana además de calles
sumamente estrechas, es una de las ciudades con mayor número de vehículos en el
país.
Presidentes
municipales van y vienen, con sendos proyectos de movilidad bajo el brazo y
ninguno de estos se ha concretado; por eso, el anuncio que este fin de semana
hiciera el gobernador Cuitláhuac García, de un tren ligero que conecte a Rafael
Lucio con Coatepec, dejó muchas dudas.
Apenas rindió
protesta en el cargo el pasado 1 de diciembre, y aunque nunca fue un compromiso
de campaña, el morenista afirma que es el más ambicioso proyecto de movilidad
para conectar a cuatro municipios a través de un tren ligero que vaya de Rafael
Lucio hasta Coatepec, y que incluya una estación en Banderilla y cuatro en
Xalapa.
Aunque no
conocemos un estudio preliminar sobre el tren, ya adelantó que será en la
segunda semana de enero, cuando se reúna con los colegios de ingenieros,
arquitectos, asociaciones empresariales de la construcción y sociedad civil
interesadas en esta problemática, con el fin de plantearles el proyecto y así
contribuyan con sus opiniones e intereses.
Pero sin ser ave
de mal agüero, poco se puede esperar de este tren ligero, primero por la
devastación ecológica que implicaría hacerlo. Los municipios están enclavados
en los últimos reductos del Bosque Mesófilo por lo que encontrarán una férrea
oposición por parte de los ambientalistas para esto. Recordemos que tan sólo el
libramiento de Xalapa demoró casi dos décadas en concretarse precisamente por
este tema.
En segundo término,
está el costo de la obra. El acueducto
de Xalapa, por ejemplo, que se anunció en su momento con bombo y platillo para
atender la demanda del líquido en la ciudad, no se pudo concretar porque no
hubo los recursos.
Antes de pensar
en un tren ligero para la región se deberían de meter en orden a las líneas de
autotransporte que tanto contaminan, que manejan como cafres en su mayoría, a
los taxistas que hacen sitio donde les place; deberían de hacerlos pasar a
todos por la revista vehicular, pedir el cambio de unidades.
A los
motociclistas obligarlos a usar el casco y el chaleco, a que traigan sus dos
espejos y placas; a los automovilistas a respetar las señales de tránsito y los
límites de velocidad, al peatón, a no atender el celular mientras manejan.
En síntesis, se trata de ordenar, ordenar y ordenar pues, de lo contrario, seguiremos
padeciendo los mismos dolores de cabeza a consecuencia del tráfico. Empecemos
por lo más básico si en verdad se quiere dar una solución.
@YamiriRodriguez
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