Por Yamiri Rodríguez Madrid
Dice el dicho que
nunca se debe escupir para arriba: tanto criticaron los morenistas las
anquilosadas prácticas del pasado, como estandarte campañero, para que algunos
de ellos ya comiencen a caer en lo mismo y a solo unos días de iniciar como
gobierno.
Un ejemplo de lo
anterior es el acomodo que hizo el presidente de la Mesa Directiva del Congreso
Local, el diputado José Manuel Pozos Castro, quien tiene a uno de sus hijos
como Subsecretario de Planeación en la Secretaría de Finanzas.
Pero al interior
del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial (IPAX), acusan
que Christopher, otro de los hijos del legislador morenista estaba dado de alta
como Subgerente de Comercialización y tenía bajo sus órdenes a Laura Bicentina
Lloverá Fortuni, su esposa.
La señora en
cuestión, por cierto, es hija del ex subgerente de recursos humanos del IPAX en
los tiempos de Mario Marín. Pero Christopher Pozos, quien por cierto es
Ingeniero en Metalurgia, con el cambio se fue a una jurisdicción sanitaria y,
su esposa, la arquitecta, haciendo gala del nepotismo con que se condujeron, se
quedó como Subgerente de Atención a Clientes.
Es decir, la
familia del Presidente Morenista del Congreso, en esta nueva administración
salió muy trabajadora y casi omnipresente pues están en el Congreso, en la
Sefiplan, en una Jurisdicción Sanitaria y en el IPAX.
Bien dicen que
nadie puede negar su origen pues, aunque Pozos Castro se cambió se camiseta, se
quedó con las peores mañas de los priistas. Sin duda, el tuxpeño nos salió más
listo que bonito, pero lo peor del caso es que como éste, hay muchos otros más
en este gobierno que se enarbola del cambio.
Bien lo dijo Pompín
Iglesias: ¡qué bonita familia, qué bonita familia, qué bonita familia!
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario