Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Aunque ahora
corresponde al Senado hacer una revisión exhaustiva a la propuesta que ya
hicieron los diputados federales para desaparecer la figura del fuero, en
Veracruz los legisladores locales comienzan ya a empaparse del tema pues, una
vez que le dé luz verde la cámara alta, pasará a los congresos estatales, por
tratarse de una reforma constitucional.
Si desde hace
mucho tiempo esto se hubiera iluminado, en Veracruz nos habríamos evitado
varios penosos casos que quedaron inconclusos: ex presidentes municipales y
regidores sospechosos de homicidio, de golpeadores, de estafadores y todo bajo
el amparo de la figura del fuero.
Entre los casos
más recientes está la solicitud de desafuero que presentó en julio del año
pasado, la Fiscalía veracruzana en contra de los aún diputados federales,
Alberto Silva Ramos y Tarek Abdalá, el juicio de procedencia contra la diputada
local Eva Cadena, entonces morenista o contra el ex presidente municipal de
Fortín, Armel Cid de León, por mencionar solo algunos.
Lo cierto es que
esta figura nació para dar libertad de expresión a los representantes en
Tribuna, pues hace dos siglos, eran asesinados si iban en sentido contrario al
régimen. Un claro ejemplo fue el del senador Belisario Domínguez, quien fue
asesinado por pronunciarse contra el régimen de Victoriano Huerta.
Por eso era
necesaria la figura del fuero, aunque, insisto, con el paso del tiempo se fue
desvirtuando y, en muchos casos, se convirtió en sinónimo de impunidad.
De aprobarse la
eliminación habrían que modificarse 8 artículos constitucionales (17, 61, 74,
108, 110, 111, 112 y 114), quitando así la inmunidad al Presidente de la
República, legisladores, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN), magistrados del Tribunal Electoral, consejeros de la Judicatura
Federal, secretarios de estado, el Fiscal General y a consejeros del Instituto
Nacional Electoral.
En cada estado
habría que hacer lo propio con sus constituciones locales para quitarle el
fuero a los Gobernadores, presidentes municipales, regidores, etcétera.
¿Será posible
que esto sea una realidad antes de que termine esta década? Esperemos que sí,
por el bien de la democracia.
@YamiriRodríguez
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