Por Yamiri
Rodríguez Madrid
La semana
pasada, en la Secretaría de Gobernación, se externó como compromiso de la
actual administración, mejorar el modelo de operación el Banco Nacional de
Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (BANAVIM), toda
vez que éste forma parte del Plan Emergente para garantizar la integridad,
seguridad y la vida de las mujeres, las niñas y los niños.
De acuerdo con datos
del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, tan solo
durante el pasado mes de febrero en el estado de Veracruz se registraron 11
feminicidios; 10, en el mes de enero; a la incidencia delictiva sumemos el
número de casos de mujeres que, a diario padecen los golpes por parte de su
pareja, de violaciones…
Y aunque el BANAVIM
se nos presenta como un referente tecnológico que genera información, registra
y contribuye a diseñar, ejecutar planes y políticas transversales para combatir
la violencia desde un ámbito institucional, lo cierto es que tan solo en
nuestra entidad hay una disparidad en las cifras oficiales y las que, por
ejemplo, llevan a cabo los observatorios o colectivos.
A nivel
nacional el BANAVIM, en este momento ha registrado 337 mil casos de violencia
cometidos por 325 mil personas agresoras, de los cuales, el 93 por ciento han
sido perpetrados en el ámbito familiar, 5 por ciento han sido perpetrados en el
comunitario y 1 por ciento en el institucional, laboral o docente. Nadime
Gasman, presidenta de INMUJERES reveló que actualmente son asesinadas nueve
mujeres diariamente solo por el hecho de ser mujeres.
En Veracruz las
cifras oficiales solo nos presentan los números referentes a feminicidios y a
abusos sexuales, pero no van más allá y así se han manejado durante años.
Se ha
demostrado en diversos municipios del estado que los DIF municipales no quieren
meterse en estos temas, a pesar de que son ellos quienes reciben, en la gran
mayoría de los casos, las primeras denuncias por maltrato; la justificación en
parte obedece a incapacidad y en otros, a la indolencia, para no generar una
molestia en los jefes que pueda provocarles una pérdida político-electoral. Ninguno
quiere estar en la lista de municipios con mayor incidencia de feminicidios o
de violencia contra las mujeres. Por eso, al final, muchas de esas denuncias
que archivaron en un cajón, terminaron en feminicidios.
Así, el gran
reto es que los estados que presentan deficiencias en la materia, como el
nuestro, retomen y repliquen buenas prácticas que se están haciendo en
entidades que van más avanzadas en cuanto a la integración de información en
casos de violencia contra las mujeres. En Veracruz, ocupamos los primeros
lugares nacionales, pero en feminicidios. Tan solo este lunes hubo uno más en
el municipio de Benito Juárez, al norte de la entidad. Ojalá que en esta
ocasión se pueda lograr convocar a todos los órdenes de gobierno para poner ya
un freno a la violencia contra las veracruzanas, contra todas las niñas y mujeres
en este país.
@YamiriRodriguez
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