Por Yamiri Rodríguez Madrid
El próximo 24 de
abril saldrá la convocatoria para quienes aspiran a dirigir el priismo
veracruzano. Aunque son 16 los que hasta este momento aspiran a dicha
encomienda partidista, lo cierto es que solo dos tienen posibilidades de tomar
las riendas.
Sin embargo, hay
preocupación en algunos sectores del PRI porque uno de los candidatos trae
detrás de él a un personaje cuestionable que, lejos de ser un respaldo, podría
convertirse en una dupla que sepulte al partido.
Desde las
sombras opera este político de vieja cuña con acusaciones probadas de
corrupción y a quien responsabilizan también de la derrota en las urnas, el
pasado 1 de julio, del priista José Francisco Yunes Zorrilla, quien contendía
por la gubernatura del estado pues, a sabiendas de que el partido iba muy atrás
en las encuestas, el citado personaje en una clara traición, le acercó
supuestamente, en una reunión en el Puerto de Veracruz, a la lideresa nacional
de Morena, Yeidckol Polevnsky, las estructurales electorales del peroteño; de
ahí que su derrota haya sido aplastante.
Por eso dicen
que, de avanzar esta dupla, el PRI en Veracruz terminaría siendo un partido
satélite al gobierno del estado y, por supuesto al Movimiento de Regeneración
Nacional, lo que significaría prácticamente la extinción en el estado, después
de 90 años de existencia.
Hoy, de los militantes
que aún le quedan al tricolor, muchos están replegados, agazapados esperando
cuál será el destino final del partido, más allá de que si aún son o no los
tiempos oficiales para tomar una decisión.
Otros, como en las carreras de relevos, están esperando el silbatazo
para salir corriendo al abordaje de otras siglas donde puedan ofrecerles algo
más. Así, dirigir al Revolucionario Institucional en el estado se antoja
demasiado complejo.
¿De quién se
trata? Saque usted sus propias conclusiones, no hay que darle muchas vueltas.
Espere sino al 24 de abril para saberlo…
@YamiriRodríguez
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