Yamiri Rodríguez Madrid
Exactamente en un año estaremos en la
recta final de las campañas rumbo a la gubernatura veracruzana, los escaños en
el Senado y las curules en la Cámara de Diputados y en el Congreso Local. La
efervescencia política estará a tope. En unos meses más se darán las renuncias
de quienes ocupan una cartera en el servicio público o son representantes
populares, para empezar a caminar con mayor intensidad por todo el estado e
incrementar conocimiento y simpatías, sin importar siglas partidistas. Ya el
horno está prendido.
Sin embargo, tal y como en el plano nacional
se ha evidenciado que no hay piso parejo -al menos en Morena-, para todos los
aspirantes, aquí en Veracruz se repite.
Hace unos días el delegado federal de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de
Guevara, fue quien sacó el tema a colación.
Muchos podrían pensar que por el cargo que ocupa ya tendría media
elección resuelta, pues es la delegación federal de mayor importancia y la que
junto con la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones maneja mayor
presupuesto, pero no es así.
Fue enfático al decir que no basta el
destapador de corcholatas, sino que quienes aspiran en su partido deben mostrar
trabajo y resultados. Incluso, unos días antes, el funcionario federal, oriundo
de Xalapa, se había pronunciado en contra de lo que llamó las prácticas
porfiristas de la cargada y el acarreo para apoyar a alguno de los aspirantes a
los puestos de elección. Pero como en cada proceso electoral, una cosa es el
deber ser y otra lo que es y aquí se mide de qué cuero salen más correas.
Fue precisamente, a finales de abril, cuando
el aún canciller mexicano, Marcelo Ebrard, pidió desde Veracruz piso parejo y
encuesta confiable para la designación de candidatos de su partido. Todo parece indicar que la petición,
exigencia, reclamo, o como lo quiera usted llamar, se estará replicando.
Y repito, esto apenas comienza.
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario