Yamiri Rodríguez Madrid
Este domingo, el gobernador
Cuitláhuac García Jiménez entregó el Puente de los Insurgentes de 1812, mejor
conocido como el nuevo puente del Diablo, paso obligado en uno de los accesos
al Pueblo Mágico de Coatepec. Durante muchos años, la gente demandaba esta obra
debido al mal estado en que se encuentra y a los cuatro siglos que acumula,
siendo un peligro para los 15 mil vehículos que a diario por ahí transitan,
incluidos los tráileres doble remolque de la Coca y la Nestlé.
Durante el acto protocolario,
el mandatario morenista informó que dicho puente cuenta con la medida estándar
de rodamiento a lo largo de 100 metros, además del soporte necesario para el
tráfico pesado de la zona industrial y cañera de la región y que, a través del
Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, se
invirtieron 24 millones 979 mil pesos en beneficio de 55 mil 720 habitantes de
las localidades El Grande, Puerto Rico, Las Lomas, Pacho Viejo, Mahuixtlán y
Tuzamapan, así como a las personas que viajan desde Tlaltetela, Jalcomulco y
Totutla a Xalapa.
¿Pero qué pasará con el viejo
puente? Diversos arqueólogos ya se han referido en múltiples ocasiones no solo
a su belleza, sino a su importancia histórica, dado que data de finales del siglo
XVI y principios del XVII, siendo muy probablemente uno de los puentes más
antiguos del país, y a que fue construido con técnicas romanas. Incluso, de su construcción
aún existen registros, el reporte de los avances de la obra y los cuadernos de
raya de quienes financiaron el proyecto, que consigna los nombres de los peones
que trabajaron. Por eso han propuesto que se convierta en un puente peatonal,
en el que además se pudieran dar recorridos históricos, con algunos de los
mitos que lo rondan, además de ser un pequeño mirador hacia el paso del río; es
decir, un nuevo producto turístico en la región.
Es difícil que a esta administración
le dé tiempo de poner en marcha un nuevo destino para el Puente del Diablo,
pero ojalá y la próxima titular de Turismo, Nena de la Reguera, junto con su
homóloga en Cultura, Xóchitl Molina, se pongan a trabajar en nuevos productos
turísticos para Veracruz e incluyan ahí la ruta del Puente del Diablo.
@YamiriRodriguez
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