Yamiri Rodríguez Madrid
En el cierre de la administración
estatal hemos visto un creciente número de protestas medio ambientales que
exigen, entre otras cosas y sin empacho, la salida de empresas de la entidad. Tenemos como ejemplo lamentable Totalco y,
recientemente, campesinos de Ángel R. Cabada quienes han anunciado estar
dispuestos a irse a los golpes con tal de evitar el desalojo en defensa del agua. Sin embargo, llama la atención que se den
apenas a estas alturas de la administración y dos, que muchos de estos líderes
sociales y/o ambientales, no sabemos de qué viven, de dónde salen o cuáles son
los argumentos sustentados para lanzar este tipo de exigencias. Veamos una vez más el caso Totalco.
Renato Romero, cabecilla del
movimiento, es de Puebla y vino a hacer su desmán a Perote. Algunos medios poblanos evidenciaron que,
ante el descrédito que ha tenido en comunidades de su estado natal, ahora busca
cobijo en Veracruz; por eso este martes, que vino a hacer plantón a la Plaza
Lerdo de Xalapa, intentó blindarse diciendo que tiene años de residencia en
nuestro estado.
Más allá de su desesperada
explicación, nos surgen diversas preguntas como: ¿Quién es Renato Romero?, ¿Quiénes
respaldan a Renato Romero?, ¿De qué vive Renato Romero? o ¿Por qué se cubre la cara para venir a
manifestarse?, ¿Habrá quienes financien este tipo de movimientos para
desplazarlos y mantenerlos en los días de plantón con intención de generar
turbulencia? No hay huella digital de este personaje, más allá de sus
declaraciones.
Ahora bien, tanto Renato Romero
como los de Ángel R. Cabada piden con la mano en la cintura que salgan las
empresas. ¿Con qué fundamento? ¿Han
reflexionado acaso el impacto que tendría en la economía regional? ¿Qué pasará
con toda la gente que ahí trabaja? ¿Ellos les encontrarán trabajo en espacios de
su agrado o les darán su sustento? Hasta las “Juventudes Comunistas” estuvieron
presentes en la Plaza. Mezclan la gimnasia con la magnesia.
Tal pareciera que muchos de estos
movimientos radican en intereses económicos como forma de supervivencia
-acuérdese de los 400 Pueblos, un eterno líder rico que no cambió nada para los
que lo seguían-, y para picar las costillas a autoridades. La historia cíclica de la política local.
@YamiriRodriguez
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