miércoles, 13 de enero de 2016

¿Por qué no contratan a nuestros jóvenes?


Por Yamiri Rodríguez Madrid

Sí.  Todos conocemos por lo menos a un profesionista que escribe el pasado del verbo tener, como si fuera un enser de construcción o fontanería: no es lo mismo tuvo que tubo.

Lo anterior lo traigo a colación porque esta semana se dio a conocer el estudio Recurso Humano y Educación en México, en el cual se plasma la influencia de  una buena formación académica con en el desarrollo del país: un círculo vicioso.

Los académicos coinciden –no inventan el hilo negro-, en que necesitamos gente más preparada, capacitar  mejor a los que ya están laborando y una mejor coordinación entre las instituciones de educación superior y el sector empresarial e industrial, para satisfacer sus requerimientos.

Y es que una queja recurrente de los empleadores es que los recién egresados no tienen el nivel requerido en competencias básicas como por ejemplo, la capacidad de redactar, lectura-comprensión o habilidades para hablar en público.

En un comparativo internacional sobre la calidad de la educación, el European Centre for the Development of Vocational Training, Corea lidera la lista de cobertura de educación superior con 63.82 puntos (de un total de 80). México tiene apenas 22.54 por ciento.

La Prueba Pisa ubica a Japón en el primer lugar de aprovechamiento de Matemáticas y su lengua, mientras que nuestra nación se encuentran en la posición 35, justo después de Turquía y antes que Brasil.

¿En qué tenemos que poner a trabajar a niños y jóvenes? Precisamente en esas competencias básicas que no encuentran las empresas: Comunicación escrita y oral, tanto en español como en inglés, puntualidad, sentido de responsabilidad, iniciativa o proactividad, capacidad de síntesis de la información y en desarrollar un pensamiento lógico y ágil.

Chavos  pongan atención porque las razones por las que  no los contratan para esa oferta de trabajo a la que postularon es porque no tienen las habilidades básicas/conocimiento para el perfil (70.54%); no tienen la personalidad requerida para el puesto (24.81%); les falta experiencia (2.33%) y porque esperan un salario mucho más alto del que se ofrece (2.33%).   Casi todos los recién egresados quieren el puesto y el sueldo del jefe.

Hay que trabajar la cultura general, las habilidades de comunicación, la capacidad de trabajar en equipo, el liderazgo, la imagen personal, ser eficiente, saber utilizar las nuevas tecnologías y obviamente, habilidades específicas de acuerdo a la profesión. Y la entrevista de trabajo sigue siendo el factor determinante para contratar o no a una persona.

¿Cómo estamos en Veracruz? Hay buenas nuevas.  Según el estudio es uno de los estados en donde mayor cooperación hay entre la iniciativa privada y las universidades –públicas y privadas-, para contratar jóvenes. Mientras que la media nacional es reprobatoria (38 puntos), Veracruz tiene 64. Hidalgo es el líder con 79 puntos.

Pero a diferencia de otros estados, el problema por el que los jóvenes veracruzanos no son contratados no es por falta de conocimiento, sino porque en 36% de los casos, tienen aspiraciones salariales muy altas.

Nada nuevo bajo el sol, pero con el panorama claro, podemos cambiar las cosas.

@YamiriRodriguez

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